OPINIÓN LUIS ANTONIO DURÁN

'El Show': Días nuevos de vida

Junto a su amiga y colega compositora, Natalia Lafourcade, Leonel presenta “Desierto”.

Leonel García presenta “El Show”, un álbum de 12 temas.
Leonel García presenta “El Show”, un álbum de 12 temas.Créditos: facebook.com/LeonelGarciaOficial.
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Hay días de verano, donde el sol quema fuerte pero las nubes lo bloquean por completo. Hay días donde la lluvia no para, donde la vida se desborda; cuando los planes terminan sin empezar, cuando los abrazos despiden, cuando tus piernas se cansan. Pero, incluso en esos días, existe un rayo de luz que los transforma por completo: una sonrisa que saluda, un “te quiero” o un “te extrañé”, una flor desafiando la banqueta, una nube en forma de gato, un café recién hecho, una mano en el hombro. Cada día reluce con todos los colores y sentimientos; nos golpea y caricia con la misma fuerza; depende de ti si lo rechazas y reprochas, o si lo disfrutas y agradeces.

Leonel García presenta “El Show”, un álbum de 12 temas en el que expande su repertorio como solista y explora nuevas ideas como compositor. Leonel regresa a la esencia de sus canciones: su voz y su instrumento; sin artificios ni arreglos exuberantes, solo él con sus músicos e invitados en una sala de grabación, hasta encontrar esa conexión casi mágica entre la palabra, el sonido y el corazón.

Por ejemplo, en “Dueto”, la voz de Leonel es protagonista en un jam de estudio, que baila entre el funk, R&B y bossanova. Sus letras narran de un amor salvador, de esos que regresan esperanza en las noches. Cada figura juega con la contraposición de días oscuros y mañanas vibrantes. Exalta la tristeza como contraparte de la alegría; ambas son necesarias para disfrutar con mayor fervor la vida y los sentimientos que nos trae y atrae.

Junto a su amiga y colega compositora, Natalia Lafourcade, Leonel presenta “Desierto”, una canción tan mexicana como el bolero y el nopal. Un tema contemporáneo que parece resucitado del cine de oro mexicano. Ambos parecen congelados en una fotografía en blanco y negro, con el rostro árido por el sentimiento eterno de soledad, que deja el abrasante amor de arena y fuego. Un día amando, una noche olvidando, una vida andando.

La guitarra de Leonel y el acordeón de Edén Muñoz se juntan en una cantina para cantar “Solo Llama”. Son dos amigos con el corazón roto dándose consejos para recuperar la paz en su alma, ya sea llorando frente al vaso o cantando su dolor lo más fuerte que puedan. Al final, es la compañía, los amigos, los que transforman un momento tan bajo en un día especial: la soledad se diluye en cariño.

Cada canción es uno de esos días, donde los rayos se cuelan entre las nubes para formar arcoíris. Días con miles de posibilidades para vivir con intensidad todas las emociones que asalten el corazón. Ninguna es mala o buena, solo son parte de la experiencia de sentir, de vivir, de ser humano. Leonel abraza el presente para inmortalizarlo en sus letras; reza por “Un Día Más”, lleno de oportunidades para mejorar, corregir errores, reír, llorar, sufrir, amar… una oportunidad más de vivir.