Los operativos que llevan a cabo agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, mejor conocido como ICE, han generado un ambiente de miedo e incertidumbre en la Unión Americana, que ya se extendió al deporte, particularmente al futbol.
Torneos como la Copa Oro, que inició el sábado y concluirá el domingo 6 de julio, el Mundial de Clubes, que comenzó el 14 de junio y finalizará el 13 de julio, o la propia Liga MLS, están en riesgo ante la crítica situación que se vive en varias ciudades estadounidenses, como Los Ángeles, Chicago y Nueva York, donde el número de residentes latinos es considerablemente mayor.
Generalmente para este tipo de torneos es común que los aficionados abarroten las inmediaciones de los hoteles de concentración de los equipos o los campos de entrenamiento, algo que esta ocasión no ha sucedido, además de que la afluencia de asistentes se ha visto afectada ante el temor de miles de personas a ser deportadas.
No sería de extrañarse que en una situación nunca vista, las redadas pudieran llevarse a cabo en inmediaciones o incluso en el interior de los estadios, además de que los ánimos de los aficionados se han visto sensiblemente afectados ante las aterradoras escenas en que familias completas han sido separadas.
Lo que en otras ocasiones ha sido motivo de fiesta y alegría, en esta ocasión se ve opacado por la autoritaria política de deportaciones masivas ordenada por el presidente Donald Trump. Y no sólo se ha perdido el ánimo, seguramente las pérdidas económicas también serán representativas.
Multiplicando… Pagos digitales e inteligencia artificial
Cada pago digital que se realiza con una tarjeta digital o de plástico pasa por una procesadora de pago, que se encarga de que la transacción se realice de manera segura y rápida. En nuestro país operan dos procesadoras de pago: Prosa e E-Global. Para dar una idea del mercado, sólo Prosa gestiona alrededor de 10 mil millones de transacciones electrónicas anuales.
En el Open Finance 2050 realizado la semana pasada estuvieron los CEO de ambas empresas: Salvador Espinosa, de Prosa, y Francisco Zago, de E-Global, quienes hablaron de cómo la Inteligencia Artificial ha potenciado los pagos electrónicos para mejorar la experiencia de los usuarios.
Como antecedente, los últimos cinco años ha habido cambios vertiginosos en el procesamiento de pagos digitales, empezando por el crecimiento exponencial de su uso durante la pandemia de covid-19, provocando el comercio digital la revolución de las transacciones electrónicas; la diversidad de ataques cibernéticos y tipos de fraudes; la aparición de las plataformas de pago, las delivery apps, la banca totalmente digital, y la Inteligencia Artificial.
En su paticipación, Salvador Espinosa destacó que hay una tendencia mundial de pasar del efectivo hacia los métodos de pago digitales, al mismo tiempo que aumenta el uso de tecnologías como pagos biométricos, transacciones invisibles y esquemas de recompensa personalizados, directamente relacionados con las necesidades de los consumidores.
Es en ese escenario donde la Inteligencia Artificial ha sido uno de los elementos fundamentales de la transformación digital y el cambio cultural que, en el caso de Prosa, se inició hace casi cinco años. Espinosa detalló que Prosa utiliza la IA para análisis de data, prevención de fraude, acelerar la entrega de información a clientes y para agilizar y hacer más seguros los pagos, todo ello para mejorar la experiencia del cliente.
Sumando… G7: discursos públicos, pactos privados
En momentos en que la multilateralidad parece un concepto caduco, los jefes de Estado de las siete economías más industrializadas en el mundo (entre las que por cierto tendría que estar China; Rusia fue excluida en 2014 tras la anexión de Crimea), se encuentran reunidas en Kananaskis, Alberta, Canadá, para discutir una agenda centrada en lo que consideran los mayores desafíos globales.
Los representantes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón, Italia y Reino Unido, acompañados por la Unión Europea, debaten acerca del cambio climático y una transmisión energética justa; la regulación de la inteligencia artificial; las cadenas de suministros resilientes y la seguridad económica; la defensa de la democracia y los derechos humanos. Uno de los convidados especiales es el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, por lo que se anticipa que el conflicto con Rusia también será atendido por los mandatarios participantes.
Además de Zelensky, el primer ministro de Canadá, Mark Carney, como país anfitrión, invitó a participar a su par indio Nerendrá Modi; al presidente de Sudáfrica, Cyrill Ramaphosa; al presidente de Brasil, Inacio “Lula” da Silva, y a la mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum.
Durante estos encuentros los grandes resultados no ocurren durante los eventos centrales, en donde se ofrecen muchas promesas pero pocos compromisos, sino en las reuniones paralelas que se dan al margen de la agenda global; así se espera que Carney se reúna con el presidente brasileño Inacio Lula da Silva, para encabezar una coalición de países con metas más ambiciosas en transición energética.
Paralelamente Modi se reuniría con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, buscando diversificar a sus socios tecnológicos y militares. Donald Trump, por parte de Estados Unidos, estaría sosteniendo un encuentro con Zelensky para redefinir la estrategia en el conflicto bélico con Rusia.
El evento estelar para México, que sería la primera entrevista cara a cara entre la presidenta Claudia Sheinbaum y su par Donald Trump, deberá esperar a una nueva fecha debido a la intempestiva salida del presidente estadounidense derivado de la crisis en Irán. Algo serio se estaría cocinando en Medio Oriente, horas antes de su partida, Trump llamó a los ciudadanos iraníes a abandonar la capital, Teherán.
Al momento se mantiene en firme la reunión de Sheinbaum con el primer ministro, Mark Carney, en representación de Canadá, el tercer socio comercial de México dentro del T-MEC. También siguen en pie las reuniones con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo, asi como con el primer ministro indio, Narendra Modi.