“Mi nombre es Pink y me alegro de conocerte”, se presenta PinkPantheress en la compra de drogas más incómoda de la vida. Un malviaje de texturas grandes y animaciones retrofuturistas; de drum machines y sintes sampleados; vapores chillones y mezclilla acampanada: la moda de la ya lejana década de los 2000.
Victoria Beverly Walker, mejor conocida como PinkPantheress, lanza su tercer proyecto “Fancy That”, un mixtape de nueve tracks que, con apenas 20 minutos, cuenta de manera intensa y directa las historias de Pink en esta nueva etapa de su vida, con los sonidos que la criaron y abrazaron.
Pink comenzó su carrera como su propia productora al mezclar y crear pistas, para subirlas a SoundCloud. En 2021, alcanzó la viralidad en Tik Tok con sus temas “Break Off” y “Pain”. Desde entonces, sus canciones mantienen una fórmula corta y directa que atrapan la atención e inyectan energía. Por ejemplo, en “Tonight”, en menos de tres minutos, Pink inicia una fiesta para invitar a un chico a su habitación. Aún en la maraña digital de sonidos, su voz e intención se escuchan crudas y reales, como si el toque humano se escuchara en los cortes e insertos de la mezcla.
Victoria cuida los samples que utiliza, para que aporten riqueza a la pista y al concepto de la historia, y no sólo sean un arreglo “bonito”. Aunque utiliza principalmente sonidos del garage y drum n bass británico de los 90, así como canciones pop de los 2000, su intención no es crear nostalgia por la era Y2K; al contrario, usa elementos específicos para refinar su imagen única. En “Nice to Know You”, samplea las cuerdas de “It’s Too Late” de The Streets y las voces de Sugababes en “Spiral”, las cuales envuelven en ecos del pasado la historia de dos amigas que se apartan. Pistas distantes y sonidos anticuados, en melodías virales y experiencias nuevas.
El punto más alto llega en “Stateside”. Pink ha dicho que es su canción favorita porque muestra su crecimiento como artista, lo cual demuestra con la mezcla refinada de los elementos que han creado su estilo. Es evidente la influencia del Y2K en su sonido e imagen, de hecho el video de la canción parece grabado con una cámara digital de hace 20 años. No es una parodia ni un recuerdo perdido, más bien, se parece al cariño que la generación millennial tuvo a los 80 y reutilizó en la década pasada.
PinkPantheress retomó los detalles chillones y eufóricos de su primera infancia para crear un estilo propio que llena de energía sus historias. Acerca una nueva generación a una época donde todavía los videos se cazaban en la tele, previo al nacimiento de YouTube; donde el melodrama reinaba el pop, entre máquinas de ritmos y vocales vibrantes. Victoria jamás pensó que sus ideas llegarían a la viralidad, pues se consideraba una artista de nicho; sin embargo, el pulso de sus beats conserva esa luz vibrante que trasciende generaciones.