La Secretaria de Salud y Bienestar de los EUA (Department of Health and Human Services (HHS)), tiene como misión principal “mejorar la salud y el bienestar de todos los estadounidenses, fomentando los avances sólidos y sostenidos en la ciencia, en la medicina, la salud pública y todos los servicios sociales que se requieran”. El presidente Donald Trump nominó a Robert Kennedy Jr. para ser el próximo secretario de salud, lo que ha causado en el Senado de los Estados Unidos un sinfín de protestas, pues vemos cómo los republicanos complacen todos los deseos del presidente Trump y los demócratas no tienen los votos en el Senado para oponerse.
Transcribo tres de las teorías de conspiración relacionadas con la salud que Robert Kennedy Jr. ha promovido públicamente:
- Vincula las vacunas con el autismo, diciendo sobre las vacunas: “Es un Holocausto lo que las vacunas están haciendo a nuestro país”.
- Afirmó que el virus VIH no causa el SIDA.
- Sugirió que la pandemia de Covid-19 pudo haber sido una “plandemia” (planeada) y que “el Covid-19 estuvo dirigido para atacar a la raza blanca”.
El 27 de enero de 2025, Caroline Kennedy, la hija del presidente John F. Kennedy, manifestó sentirse obligada a publicar una carta abierta al Senado de los Estados Unidos, declarando que su primo Robert Kennedy Jr. de ninguna manera debe de ser confirmado por el Senado como el próximo secretario de HHS, pues su confirmación como secretario sería nociva para la salud de todos.
Traduzco en parte la carta que hizo pública Caroline Kennedy en redes sociales y noticieros.
CAROLINE KENNEDY
“… Ahora que Bobby ha sido nominado por el presidente Trump para ser el secretario de salud... siento la obligación de informarles que tener la supervisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), los Centros de los Institutos Nacionales de la Salud, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, así como las agencias que otorgan los seguros de salud a los adultos mayores Medicare y a los grupos con escasos recursos Medicaid, es una enorme responsabilidad para la que Bobby no está calificado para ocupar. Además, su carácter es aún más preocupante si llegara a ser confirmado… Conozco a Bobby de toda mi vida; crecimos juntos. No es de extrañar que tenga aves rapaces como mascotas en su casa porque él mismo es un depredador que caza y se alimenta de sus presas… Su sótano, su garaje y su dormitorio [en la universidad] eran centros de atracción donde las drogas estaban a la vista y él disfrutaba exhibiendo cómo ponía pollos y ratones en la licuadora para alimentar a sus halcones. A menudo era una perversa escena de desesperación y violencia… Bobby se aprovecha de la desesperación de los padres con hijos enfermos; sabemos que él sí vacunó a sus propios hijos y peor aún, ahora sabemos que la cruzada de Bobby contra la vacunación es simplemente para ganar dinero… Merecen [los norteamericanos] un líder bien informado que demuestre su excelencia… Merecen una persona estable, moral y ética al frente de esta secretaría tan importante… Se merecen algo mejor que Bobby Kennedy y por eso exhorto al Senado a que rechace su nominación. Sinceramente, Caroline Kennedy”.
El 4 de febrero, a pesar del revuelo que causó la carta de Caroline Kennedy, el Comité de Finanzas del Senado aprobó la nominación de Robert F. Kennedy Jr. y abrió el camino para su confirmación agendando la audiencia para la votación en el pleno del Senado. Se había agendado para que el lunes 10 de febrero se presentara en el pleno del Senado para debatir y votar la nominación de Robert Kennedy Jr. como secretario de salud, pero el lunes 10 de febrero no apareció en el calendario del Senado la audiencia para su confirmación. Sabemos que no supo contestar en la audiencia del 4 de febrero al senador republicano William Cassidy (médico) la siguiente pregunta: “¿Qué impacto específico espera usted con recortar del propuesto más de $2 billones de dólares en los programas de salud, especialmente con Medicaid y Medicare?”. Tal vez el posponer la audiencia sea para que la Casa Blanca pueda poner más presión sobre todos los senadores republicanos para que voten a favor de la nominación de Kennedy.
Es sabido que el presidente Donald Trump quiere reformar Medicaid, el seguro de salud para gente de bajos recursos que cubre la atención médica de unos 80 millones de americanos, incluyendo a niños y que también tratará de reformar Medicare, el programa de seguro médico que cubre a más de 66 millones de personas mayores de 65 años.
Creemos que, si el presidente Trump de verdad se atreve a tocar los programas que cubren la salud de más de 146 millones de personas, nos hará recordar el cómic de Superman cuando le cayó la kriptonita, inmovilizándolo y acabando con todos sus poderes.
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