OPINIÓN LUIS ANTONIO DURÁN

Bad Bunny trae un pedacito de PR a CDMX

Un hombre que le canta a su tierra y su gente, conecta con el sentimiento universal de nostalgia.

El cantante puertorriqueño Bad Bunny durante un concierto en el marco de su gira internacional ‘Debí tomar más fotos’, en Ciudad de México.
El cantante puertorriqueño Bad Bunny durante un concierto en el marco de su gira internacional ‘Debí tomar más fotos’, en Ciudad de México.Créditos: EFE.
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Bad Bunny dejó Puerto Rico para embarcarse en un gira mundial que lo llevará por el Caribe, América Latina, Australia, Japón y Europa. Sin embargo, fiel a su decreto “de aquí nadie me saca”, trajo un pedacito de la isla consigo. Lleva sobre su cabeza el sombrero de la historia y la música de la resistencia, que une a la gente taína y mestiza con toda la cultura de Latinoamérica. 

Benito Antonio Martínez Ocasio abre su concierto en el Estadio GNP Seguros de la Ciudad de México como “El Cantante” de salsa; junto a “Los Sobrinos”, convierte el foro en un salón de baile a cielo abierto. Un lugar típico de la isla, pero también de los barrios de la capital; un espacio de libertad donde se crean las mejores historias, donde vives un “Baile inolvidable”. 

El Conejo Malo cierra el local y pasa a “La Casita”. Más allá de la polémica por su ubicación, Benito lo mantiene real: el reggaeton salió del barrio, de los caseríos, como una afrenta a la “alta cultura” y las clases altas. Este show es para su gente, para los fans que hicieron hasta lo imposible por disfrutar del concierto del año. Benito respondió a todos y se encargó de entregarse a cada uno, ya fuera en primera fila o en la última grada.

Bad Bunny continúa la fiesta como si fuera la casa de su natal Puerto Rico. Todos los que llegan con amor, son bienvenidos, incluso los turistas, siempre y cuando tengan respeto por esta tierra. Benito lo reconoce, México y Puerto Rico están orgullosos de su cultura y la defienden contra cualquier extranjero que intente pisotearla o robarla. El público lo abraza; Benito se siente en casa. Su historia estaría incompleta sin México y lo agradece con su voz y corazón.

Es una gran y hermosa contradicción: vivir el momento y a la vez capturarlo en una foto. Solo algunas pantallas se levantan, la mayoría se abraza y brinca con la canción. "Debí Tirar Más Fotos". Un hombre que le canta a su tierra y su gente, conecta con el sentimiento universal de nostalgia. Todos recordamos a alguien, un tiempo o un lugar. Todos sentimos el tiempo escapando en cada respiro. Todos viven el momento. Algunos lamentarán no haber grabado esa canción, pero ninguno olvidará sentir esa canción.