Adelante. La maid Sunmi los recibirá en el palacio de su historia. Años al servicio del público le han marcado ojeras y costillas bajo la piel, pero, no se preocupe, su corazón late fuerte en sus manos (literalmente); todo para usted. Ría, llore; ame, odie; baile, cante; disfrute de una degustación musical curada por nuestra experta en sonrisas lagrimientas y besos suspirantes; quizá encuentre su nueva canción favorita en historias ignoradas del cotidiano amar y eterno llorar. Adelante, Sunmi, la maid fantasma, los atenderá, mientras asea su cuarto mental.
A 18 años de haber debutado con el icónico grupo de k-pop, Wonder Girls, y a 12 de su lanzamiento solista, Sunmi de 33 años por fin presenta su primer álbum de larga duración, “Heart Maid”, en el que vierte toda su emoción sobre 13 canciones “hechas con corazón”; un juego de palabras que combina ingenio e ironía, con sensibilidad, comedia y dramatismo: las cualidades de Sunmi-pop.
En este proyecto, Sunmi muestra los sonidos que caracterizan su estilo y al mismo tiempo los redefine para crear una nueva imagen escénica y lírica. Por ejemplo, en el sencillo principal del álbum, “Cynical”, Sunmi critica el cinismo de la sociedad ante la desolación y amargura de la vida misma; sin embargo, opta por sacar una sonrisa. Crea un juego de bailes y sonidos retro, mientras se burla de las caras largas. No es cool ser cínico, si la vida duele; incluso una fantasma se ríe de su desgracia.
Por otro lado, en “BLUE!”, Sunmi crea ambivalencia con el significado del azul: tristeza y brillo. Contrapone la belleza de un cielo despejado, contra la depresión de una juventud que se escapa segundo a segundo. Aunque la melodía se eleva con ánimos, en la raíz de sus tonos se siente una nostalgia por el amor que siente, como si este presente ya estuviera vivido. Convierte su corazón en su instrumento favorito: el bajo mantiene el latido, como hogar seguro ante la lucha emocional; un suave palmeo en el pecho.
Sunmi estructura el álbum como un viaje al centro de su corazón: comienza con las piezas superficiales que reflexionan su entorno y ríen a carcajadas; continúa con las emociones de enamoramiento y anhelo, y concluye con las piezas más suaves sobres sus sentimientos más íntimos, de miedo, tristeza y melancolía. En “A long long night”, le canta a un amor que parece desvanecerse, aunque podría ser a su público y al tiempo. Alivia con canciones su miedo a perderse en el olvido; que después de una oscura noche, aún perdure el brillo de su música en su corazón y en el de quienes la han amado.
Sunmi personificó a una maid fantasma, que cuida el corazón de su público entregando el suyo. Es su estilo genuino y personal, que contrapone emociones complejas dentro de canciones upbeat y baladas, lo que la convirtió en una institución dentro del k-pop. El lanzamiento de su primer álbum, no es tardío; es un hito en la carrera musical de Sunmi, porque intensifica 18 años en 13 dosis pop. En una industria donde es difícil perdurar, Sunmi prevaleció de la misma forma que su música: con el corazón en las manos.
