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Política Online

En México, la participación digital de la juventud evidencia una renovación política marcada por nuevas formas de expresión y protesta.

México vive una renovación política generacional, reorganizar el modelo político predominante es el desafío.
México vive una renovación política generacional, reorganizar el modelo político predominante es el desafío. Créditos: Cuartoscuro
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La revolución tecnológica nos alcanzó y está presente en cada uno de nuestros actos sociales, económicos, culturales y políticos. Seducidos por la inmediatez de las redes, organizamos nuestras vidas, tomamos decisiones y emitimos valoraciones.

Las redes sociales se han convertido en una de las herramientas y espacios de mayor importancia para el intercambio de ideas, organización de eventos y movimientos. Prueba de ello, la “Generación Z” que le da la vuelta al mundo y se impone de diferentes formas y maneras en cada país, como lo atestiguamos en días recientes en México.

Naciones de Asia, África y América Latina, también se han visto sacudidos este 2025 por una ola de protestas de la llamada “Generación Z”. Los movimientos juveniles han mostrado tener el poder de provocar cambios, incluso derrocar gobiernos, pero no de controlar sus efectos, o asegurar que éstos sean para mejorar sus vidas. Por ello, es importante revisar los pros y contras de éstas nuevas formas de hacer política online.

En México, donde habitamos más de 130 millones de personas, existen 101.9 millones de internautas, lo que equivale a 83.1% de la población, según datos del Inegi. Alrededor del 84% tiene acceso a las redes sociales, donde la sociedad, los políticos y sus gobiernos transmiten información o mensajes.

La comunicación es el principal uso de internet: 93% de los usuarios lo emplea para enviar y recibir mensajes. Le siguen las redes sociales (90.4%), actividades de entretenimiento (89%) y la búsqueda de información (88.2%).

El teléfono celular es el dispositivo dominante para conectarse a internet. En 2024, 97.2% de los usuarios accedió a la red desde un celular inteligente. Otros medios de conexión fueron el televisor inteligente (43.6%), la computadora (35.9%) y la consola de videojuegos (8.1 por ciento).

Los jóvenes son los principales usuarios, por ello, el desafío para nuestros políticos es conquistarlos de una manera inteligente. Se trata de generaciones preparadas y con gran dominio de la tecnología y acceso a internet. Mentes críticas, agudas, que demandan algo más que promesas, dádivas temporales o discursos facilones, llenos de retórica. Están hartos de la simulación y del binomio corrupción-impunidad.

Los hechos recientes así lo confirman, basta recordar cómo la sociedad civil ha desarrollado diversos canales de comunicación durante los procesos electorales, los sismos y cómo han organizado las marchas para condenar y exigir que se acaben los feminicidios bajo el #Niunamás y recientemente justicia para #CarlosManzo, entre otras acciones.

La influencia de las redes sociales no puede sobreestimarse y tampoco minimizarse, se debe ser muy objetivo a la hora de valorar su impacto real. Está claro que las nuevas tecnologías seguirán avanzando y cada vez serán más accesibles a la ciudadanía. 

Los jóvenes, “el futuro de México”, frase típica de cualquier discurso institucional, exigen se reconozca su presencia, su participación, hasta hoy invisible para los partidos e instituciones. El reto es que los políticos miren a los jóvenes y hagan política pensando en ellos. Cuando esto suceda estarán haciendo política de/y para el futuro, es decir, para todos.

Hoy, las “benditas redes sociales” son una herramienta de libertad que ponen fin a la discreción informativa. Un espacio donde se puede exponer, exigir y exhibir a las autoridades o personas que abusan del cargo, que violan la ley o cometen injusticias y atropellos.

La ciberdemocracia es una realidad. El Instituto Reuters reveló que un 44% de los jóvenes entre 18 y 24 años dice que las redes sociales y las plataformas de vídeo son su principal fuente de noticias, lo que constata la pérdida de influencia de los medios de comunicación tradicionales.

México vive una renovación política generacional, reorganizar el modelo político predominante es el desafío. Descalificar el movimiento de la “Generación Z” y vincular a los jóvenes a la derecha, al PRI o al PAN es minimizar su lucha. ¿Se atreverán los partidos y el Estado? No hay marcha atrás, el futuro nos alcanzó.

Vericuentos

Hermano de AMLO se burla de desaparecidos

En México hay más de 113 mil personas desaparecidas en medio de una crisis nacional de violencia e inseguridad y justo en este momento tan delicado, José Ramiro “Pepín” López Obrador, secretario de Gobierno de Tabasco, se burló del tema, declaró que muchas personas reportadas como desaparecidas en el estado “andan de parranda” y regresan sin avisar a la fiscalía. Su falta de empatía con estas familias lo exhiben de cuerpo entero como un político insensible, beneficiario del poder de su hermano. Mejor debiera explicar cómo se hizo de 15 ranchos durante el sexenio “humanista” de AMLO. ¡Descarado!

Obispos denuncian violencia

Una vez más, el Episcopado Mexicano alza la voz para denunciar el aumento de violencia, asesinatos y extorsiones en el país. Por medio de un comunicado, la Iglesia católica cuestionó las cifras oficiales; advierte que jóvenes y migrantes enfrentan mayores riesgos. Monseñor Ramón Castro, presidente de la CEM y obispo de Cuernavaca, sostiene que el clima de agresiones, intimidaciones y desapariciones muestra una crisis más profunda que la que reflejan las cifras oficiales que presume el gobierno. El Episcopado alertó sobre los riesgos para los jóvenes en este contexto, mencionando que muchos viven sin alternativas educativas o laborales en regiones donde el crimen organizado opera abiertamente. ¡Tómala!

@guillegomora