Ser humano es ser audaz (“Audacious”), sentir el miedo de vivir y seguir adelante. Cuando sientas que el mundo se viene encima, que la existencia se desmorona, que estás solo… deja que tu piel se erice, toma tus piernas y sigue adelante. Nadie nos va a salvar, estamos solos en este barco… pero juntos. Disfruta el temor, porque así sabes qué tan vivo estás.
Después de siete años, Franz Ferdinand regresa con su sexto álbum de estudio, “The Human Fear”; un botiquín con 11 shots revitalizantes al estilo Franz-y, que con sus guitarras y beats bailables celebran el miedo y la resiliencia humana.
Alex se disocia en un sueño colorido en “Everydaydreamer”; la mente se pierde para ignorar el aburrimiento de la rutina, pero corre el peligro de olvidarse en sus recuerdos. Alex Kapranos va acompañado por la batería de Audrey Tait (la integrante más reciente), el bajo de Bob Hardy, el teclado de Julian Corrie y la guitarra de Dino Bardot en un viaje que lo intenta traer de regreso a la realidad. Aunque el sueño sea hermoso, todo se diluye al despertar. Sabe que terminará pero ¡qué bien se siente!
Hay un arrepentimiento en todos nosotros, algo que nos avergüenza; una carga que nos impide acercarnos y pertenecer del todo a una manada; solo una bandada de pájaros, “The Birds”, acepta a Alex y él les agradece desde el alma. Vuela en libertad con sus nuevas alas, porque las aves también han hecho lo innombrable. La marcha de las aves continúa; son iguales, no hay temor ni vergüenza en los errores cometidos; peor es quedar solo.
El miedo a morir te hace sentir más vivo. En “Night or Day”, la banda crea un ambiente macabro que impulsa las palabras de Alex: suplica vida a su compañera por más tiempo a su lado, día y noche. Cuando la adversidad se abalanza sobre él, sabe que con ella la sobrevivirá, un paso a la vez, incluso a brincos, como el piano al fondo de esta marcha-baile hacia la eternidad.
El miedo humano se palpita en la misma ilusión de amor. En “Hooked”, el beat electro atrae con fuerza a Alex; es una propuesta sensual a la pista de baile y más allá. Es fácil dejarse llevar por el calor de la cercanía; la adrenalina del deseo se confunde con amor, pero a nadie parece importarle. Se siente increíble estar enganchado a ti, a quien sea, a sentirse vivo.
El estilo de Franz Ferdinand se mantiene vigente a 20 años de su debut. Aunque con cada álbum han experimentado con distintas influencias, su sonido mantiene la firma Franz, que los ha colocado como un referente indie y una de las bandas más representativas del siglo XXI. Ante una escena cambiante, son un grupo audaz que decide hacer música a su manera, lo cual se refleja en sus canciones: inyectan a cada una la emoción de la primera y última vez; tienen la emoción de vivir con miedo y seguir adelante.