Trump viene anunciando: “En mi primer día, voy a lanzar el programa de deportación de ilegales más grande en la historia de Estados Unidos. Los vamos a regresar a México”. Desde el tiempo del presidente Dwight Eisenhower (1953-1961) se tienen los procedimientos para regresar a los ilegales. En 1954, el presidente Eisenhower, con “Operación Wetback”, trató de regresar a los inmigrantes mexicanos que vivían ilegalmente en EUA. El 18 de noviembre pasado, Trump anunció que está preparándose para declarar una emergencia nacional y así podrá usar a las fuerzas armadas que están compuestas por el ejército norteamericano (armada, marinos, fuerza naval, fuerza aérea, fuerza espacial y la guardia costera) para deportar a los ilegales.
Trump informa todos los días que “comenzará el programa de deportación de todos los ilegales que Joe Biden ha alentado deliberadamente a invadir nuestro país y que fácilmente podrá deportar a todos los ilegales mexicanos que se encuentran pagando una condena en las cárceles”. Se calcula que por lo menos existen medio millón de mexicanos ilegales detrás de las rejas, lo que hace muy fácil su localización y su deportación; por eso Trump afirma que lo hará de manera masiva.
Creemos que no hay duda alguna de que Trump empleará todo el poderío del gobierno federal para implementar las deportaciones masivas. Tom Homan, quien fue director interino de Inmigración en 2017, ha sido nombrado ahora como el zar de la frontera, y Stephen Miller, recientemente nombrado su principal asesor de inmigración en el gabinete, funge como asesor político conocido por su dura postura en temas de inmigración. Miller fue uno de los principales arquitectos de las políticas migratorias de Donald Trump durante su primer mandato, incluyendo la construcción del muro fronterizo y la política de separación familiar en la frontera.
Miller anunció recientemente que aumentará el número de agentes disponibles para las redadas por las oficinas migratorias, reasignando temporalmente a funcionarios de otras agencias federales, además de la Guardia Nacional estatal y a los policías locales para asistir con las deportaciones masivas.
Tom Homan también viene declarando casi a diario que primero se enfocará en los inmigrantes que hayan cometido, o a los que se les haya acusado de delitos. El número que Homan estima es de 1,5 millones de mexicanos que están perfectamente localizables y fácilmente podrán ser deportados. Homan informa que la administración de Trump también estará deportando a 1,3 millones de inmigrantes cuyas solicitudes de asilo fueron negadas, pero que aún no han abandonado el país. Este grupo que presentó peticiones de asilo político también es fácilmente localizable. Se estima que hay 11 millones de inmigrantes viviendo en EUA desde 2022 y de seguro el número ha aumentado considerablemente en los últimos tres años.
El vicepresidente J. D. Vance ha dicho que se harán las deportaciones con un enfoque “secuencial”. Vance comparó el problema con “un sándwich realmente grande, dando la primera mordida, para luego dar la segunda mordida y así hasta acabarse el sándwich”. Según Vance, hay por lo menos 20 millones de inmigrantes ilegales en EUA.
Sabemos que Trump y Vance exageran por mucho los números de ilegales que entraron durante la administración del presidente Biden. En septiembre del 2024, el subdirector de las oficinas de inmigración, Patrick J. Lechleitner, informó al Congreso: “A partir del 21 de julio de 2024, había 662,566 no ciudadanos con antecedentes penales en el registro nacional de las Oficinas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE)… De esos, 435,719 son delincuentes condenados y 226,847 tienen acusaciones penales pendientes”. Esto número incluye a más de 125,000 individuos condenados o acusados de delitos de tráfico de drogas. Otros 92,000 individuos están registrados en la lista por el delito de violar su visa migratoria quedándose más tiempo que el permitido. El informe no especifica que son mexicanos, sino que simplemente indica que son ilegales con antecedentes penales, lo que facilitará su localización.
Y para rematar, Trump informó que para “desmantelar todas las redes criminales de ilegales que operan en suelo estadounidense”, invocará la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798. Esta ley otorga la autoridad al presidente como si estuvieran en guerra: “Siempre que haya una guerra declarada entre Estados Unidos y cualquier nación o gobierno extranjero, o cualquier invasión o incursión depredadora sea perpetrada, intentada o amenazada contra el territorio de Estados Unidos por cualquier nación o gobierno extranjero”, se puede invocar la Ley de Enemigos Extranjeros.
En tal situación, la ley permite al presidente aprehender, detener y deportar a los ciudadanos de esa nación hostil que no sean ciudadanos de EUA sin tener que cumplir con el debido procedimiento que marca la ley.
Esperemos que la presidente Claudia Sheinbaum, con todo su gabinete, además de cantar el himno nacional, esté ya preparando medidas para recibir a la primera redada de ilegales que probablemente estarán llegando en cualquier momento. Muy pronto sabremos la premisa del dicho al hecho… cuánto trecho habrá.
Correo: mgmagallon@aol.com
Twitter: @MinaMagallon