Claudia Sheinbaum llega a la presidencia con un enorme bono democrático y, por si fuese poco, su partido tiene una mayoría abrumadora en el legislativo federal y en los gobiernos de los estados. Algunos dicen que no fue su triunfo personal, sino de AMLO. Otros afirman que el triunfo se explica por las estructuras de MORENA. Otros, que fue el peso específico de ella. Es difícil saber hasta qué punto la gente hubiese votado por Sheinbaum, si no hubiese sido cobijada por la popularidad de Obrador. En mi opinión, fue una combinación de los tres factores. Si Sheinbaum hubiese sido una mala candidata, no hubiese conseguido los resultados que consiguió. En mi opinión, Claudia Sheinbaum tiene un peso político propio que irá desplegando conforme avance el sexenio.
El 1º de octubre ella tendrá el control de la poderosa maquinaria del gobierno federal. Pero una lección nos ha dejado AMLO: las palabras importan mucho para ejercer el poder. Se podrá estar de acuerdo o no con Obrador, de lo que no se puede dudar es que ha sido el maestro de la narrativa, el alquimista de las palabras, el catalizador de las emociones.
Buena parte de su jornada laboral, mañana tras mañana, ha sido dedicada a la retórica. Pocos presidentes y primeros ministros del mundo dedican tanto tiempo a los medios de comunicación. Recordemos que, en esos niveles de autoridad, el minuto de cada funcionario vale oro. Obrador no ha escatimado tiempo para hablar en las conferencias matutinas.
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Sheinbaum aún no se ha pronunciado sobre cómo operarán “las mañaneras”. Ya declaró que sí continuarán, aunque advirtió que habrá diferencias. Sheinbaum y Obrador tienen talantes muy distintos. Obrador es dicharachero y desenfadado, Sheinbaum es sobria y poco emotiva. Hasta el momento, ese estilo retórico le ha funcionado a ella, lo mismo como jefa de gobierno de CDMX que como candidata a la presidencia.
Ahora tendrá que ejercer el poder presidencial. No me extrañaría que las conferencias matutinas fuesen más cortas y menos frecuentes. Quizá, incluso, menos temprano. Madrugar no es sinónimo de eficiencia.
¿Intentará mimetizar el estilo de su predecesor? Tal vez durante la campaña fue buena idea, pero no creo que lo sea durante su sexenio. Ello la debilitaría, pues la haría dependiente de AMLO, de cuya imagen necesita emanciparse paulatinamente para afianzar su autoridad personal.
¿Cuál será el estilo de comunicación presidencial de Sheinbaum? Sus intervenciones deberán ser frecuentes, oportunas y contundentes para seguir marcando la agenda mediática como lo hizo Obrador. Seguramente apostará por la narrativa del Segundo Piso de la 4T, una narrativa en donde ella es la protagonista. Su estilo será escueto y directo. Ello consolidará su imagen de mujer fuerte. No pocos la perciben como una científica, como una mujer técnica. Consolidar tal imagen, le permitiría diferenciarse del estilo de AMLO.
Además, posicionar la expresión de “Segundo Piso de la 4T” la coloca a ella como el nuevo protagonista de la política mexicana. Creo que esa será su estrategia: proyectar la imagen de un liderazgo sobrio, que se apalanca en sus conocimientos científicos, el aparato del Estado y en las estructuras de su partido, más que en su empatía y habilidad para producir emociones.
Aventuro que su estilo de comunicación no será carismático. Cuanto antes, debe proyectar entre sus compañeros de partido la imagen de una líder poderosa, capaz de aglutinar las fuerzas centrífugas de MORENA, y entre la ciudadanía, la imagen del capitán de barco que domina las técnicas de navegación.
Su estilo de comunicación, conjeturo, se parecerá más al de Thatcher y Merkel, que al de Trump. Sin embargo, desde el punto de vista de la narrativa, Sheinbaum enfrenta un enorme reto: ser capaz de transmitir mensajes que impacten en los votantes. Obrador fue capaz de hacerlo. Los mexicanos, en especial sus compañeros de partido, la compararán con él y, si en esa comparación no sale bien evaluada, su liderazgo se debilitará.
Para ponerlo en forma de dilema, ¿quién hablará en las mañaneras? ¿Claudia o la Dra. Sheinbaum? Me inclino a pensar que, conforme avance el sexenio, prevalecerá la doctora.
¡Atrévete a saber! Sapere aude!
@hzagal
(Héctor Zagal conduce el programa de radio “El Banquete del Dr. Zagal” en MVS 102.5 todos los miércoles a las 22:00 y los sábados a las 17:00)