¡La fecha ha llegado! Por fin mañana, 2 de junio, casi 8 millones de ciudadanxs con credencial vigente, saldremos a votar para elegir jefe de Gobierno de la Ciudad de México; 66 diputados locales y 16 alcaldes, además de senadores y presidencia del país. Se trata de la actividad electoral más importante a nivel nacional con una clara tendencia entre los sufragistas, no así en el caso de la capital, que ha generado una reducida diferencia entre los punteros: Clara Brugada, la candidata de Morena y Santiago Taboada, el candidato de la alianza opositora.
Un discurso en común define las campañas de ambos candidatos: las acusaciones mutuas de corrupción con tensiones cada vez más marcadas que se reflejan en las calles y los cuartos de guerra de Brugada y Taboada. Para los capitalinos la moneda está en el aire: después de 27 años en elegimos a través del voto, quien nos gobierna y representa en la antigua Asamblea del Distrito Federal y hoy Diputación local, hoy todo es distinto, la incertidumbre y la reflexión sobre el nuevo camino e ideología en la cdmx ha sido la constante en las calles, los mítines, las acciones de campaña tanto en medios como en los templetes, en los debates y las entrevistas. La tensa decisión en las urnas.
El cierre de campaña de los tres candidatos a la jefatura de la ciudad de México no fue el espectáculo que el corazón político del país debía tener. Brugada optó por hacerlo de la mano de su compañera de partido y puntera en esta contienda para la presidencia: Claudia Sheinbaum desde el zócalo; Chertorivski lo hizo con un Maynezfest, un festival juvenil donde también el representante de Movimiento Ciudadano prefirió el cobijo del líder a la presidencia; y Taboada se fue al ícono del panismo: el Ángel de la Independencia. El baño de masas no fue el común de ninguno de los tres candidatos, se evidenció la necesidad del brazo político federal para el último empujón partidista.
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Llegamos tras 90 días de campaña, este domingo los capitalinos habremos de ejercer el derecho de votar, la obligación moral de elegir en las urnas a quienes queremos que dirijan el timón de esta compleja, sinuosa y apetecible metrópoli el epicentro de la vida nacional. Tras casi tres décadas de una victoria absoluta de la izquierda con sus diferentes tonos y matices, este domingo no está cocido el arroz, los dos candidatos punteros vivirán en sus cuartos de guerra la tensión política y el resultado de su ejercicio de convencimiento y conquista en la calle durante sus recorridos en los barrios de la ciudad de México. Veremos quien ha conquistado con sus arengas y promesas.
Por lo pronto, debemos salir a votar, es nuestra oportunidad de hacer saber nuestra voluntad y deseo de la vida político-administrativa de los próximos seis años de la metrópoli. Es quizá en esta elección la prueba irrefutable de la mayoría de edad participativa de la sociedad que desde hace 27 comenzó convencidos que elegir a nuestros servidores públicos es la mejor manera de construir nuestra ciudad. Liberemos esa tensión política con el ejercicio del sufragio, asistamos a las casillas que nuestros vecinos, parientes y ciudadanos han dispuesto para votar. Tracemos la ruta, el rostro y la actividad ciudadana de los siguientes años.
Abramos la discusión: @salmazan71