“The Joshua Tree” es el nombre del quinto álbum de estudio de la banda irlandesa U2. Éste es sin duda considerado uno de los mejores del grupo, que incluyó canciones tan exitosas y populares como “With Or Without You” y “Where The Streets Have No Name”. Fue también el más rentable, no sólo fue el más vendido de la banda, se convirtió en uno de los más vendidos de la historia.
Este álbum de 1987, fiel a los intereses humanitarios de Bono, su vocalista, incluyó al cierre de la producción una canción tan significativa como conmovedora. “Mothers of the Disappeard” (Madres de los Desaparecidos) es un track que vale la pena revisitar precisamente este viernes.
Bono escribió la letra de esta canción tras conocer los casos de mujeres en Nicaragua, El Salvador y Argentina, cuando en tales países centro y sudamericanos se vivían dictaduras militares o regímenes autoritarios, esto por la cercanía del músico con organizaciones como Amnistía Internacional.
El irlandés, supo las condiciones en que miles de hijos y nietos de las Madres de la Plaza de Mayo de Argentina fueron desaparecidos; tuvo reuniones con integrantes de las COMADRES, una organización salvadoreña que también sufrió la desaparición forzada de sus hijos, hijas, nietos y nietas.
Después, en 1987, vino la gira de The Joshua Tree y “Mothers of the Disappeard” fue incluida en el setlist en ciudades estadounidenses y centroamericanas; ello volvió a suceder en 1998, pero entonces fue interpretada en al menos cuatro ciudades sudamericanas y en una de estas veces, en Chile, grupos de madres de desaparecidos subieron al escenario y la banda aprovechó para pedirle al gobierno de Augusto Pinochet que revelara la localización de los cuerpos de los hijos desaparecidos.
La canción fue grabada y mezclada en casa de The Edge en Irlanda, Bono compuso la melodía en una guitarra acústica y Brian Eno la produjo, así como el disco en su totalidad. Amnistía Internacional fue incluida en los créditos de la canción para que los ingresos de ésta fueran directamente a la organización.
Esta canción tuvo una nueva versión a finales de los años 90, fue cantada a capella en inglés y en español y fue parte del disco “¡Ni un paso más!”, una producción cuya idea provino de estos grupos de madres para conmemorar la desaparición de sus hijos.
Hoy mismo, miles de madres mexicanas emprenden una jornada más de días que tristemente en la mayoría de los casos se convierten en semanas, meses y hasta años de búsqueda de sus hijos y de justicia para ellos; de una lucha contra la indiferencia de autoridades y la apatía de funcionarios públicos que no buscan, que no escuchan, que no se conduelen, que no mueven ni un dedo para ayudarlas a encontrar a sus hijos desaparecidos. Aun con las diferencias en las condiciones en que desaparecieron sus hijos, y comparado con las realidades centro y sudamericanas, las madres de desaparecidos en México hoy marchan por los hijos que no están. A ellas, solidaridad eterna.
Recuerden que la mejor música es la que se escucha ¡a todo volumen!