El sistema político mexicano está en modo campaña. ¡Al diablo el país y sus problemas! Los gobernantes actuales están ocupados en heredar el poder y cuidarse las espaldas. Poco o nada importan los 180 mil homicidios; los más de 112 mil desaparecidos; los linchamientos; las extorsiones; los levantamientos de familias. Lo primero es el hueso y luego el pueblo.
En la cuenta regresiva hacia el próximo 2 de junio, seguiremos expuestos a más de 20 millones de spots en la radio y la televisión. Mensajes que juegan con las esperanzas de los electores y dejan de lado los factores racionales como las propuestas o posicionamientos de los candidatos sobre los diferentes problemas. ¿Quizá olvidan que serán evaluados en las urnas?
Durante los próximos 60 días la comunicación política estará a prueba, en un contexto de miedo, polarización y hartazgo social, donde la emoción y la razón se enfrentarán en el gran ring y catalizador en que se han convertido las redes sociales, que juegan un rol preponderante en la toma de decisiones.
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Un factor importante en la elección es y será el asedio del crimen organizado, cuya violencia contabiliza de 2023 a la fecha 156 casos, de los cuales 50 fueron asesinados y de esos 26 eran precandidatos o aspirantes a una candidatura. Además, de registrarse 22 atentados; 75 casos de amenazas y 9 secuestros.
De acuerdo al informe “Violencia Electoral, proceso 2023- 2024” de Laboratorio Electoral, que dirige Arturo Espinosa Silis, estamos ante una situación que “debe prender las alertas" pues la ola de violencia está focalizada, en los estados de Guerrero, Michoacán, Chiapas y Veracruz, aunque no se descarta que en otras entidades se genere este fenómeno con el fin de intimidar a quienes pretenden un cargo, como en Morelos; Guanajuato y Jalisco.
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Una vez más, el crimen organizado ejerce su voto, busca imponer a los candidatos. Marca su territorio para dominar la plaza, a través de los gobernantes, las policías locales y la extorsión en todos los procesos de producción, agrícola, industrial y comercial.
Sin duda, un escenario complicado que obliga a la reflexión en un México polarizado, donde la sociedad registra un alto grado de ira, como emoción, contra el sistema y un desánimo que, en términos técnicos, se llama desesperanza auto aprendida, es decir: “Para qué voy a ir a votar si en realidad no va a pasar nada, para qué votar si todo va a seguir igual”.
El próximo domingo 7 de abril se realizará el primer debate presidencial entre las candidatas Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y el candidato Jorge Álvarez Máynez, el gran desafío para los aspirantes, será atrapar la atención y ganar el voto de los ciudadanos antisistema, que en las encuestas aplicadas representan casi el 30% de la muestra entrevistada.
Sin duda, un segmento por demás interesante que podría inclinar la balanza en la elección presidencial, el próximo 2 de junio. Los candidatos tienen 60 días para presentar su oferta política y aprovechar los tres debates a realizarse para convencer a los ciudadanos y generar votos útiles y estratégicos con base en propuestas que no salgan del corazón, sino de la razón, que atiendan la problemática nacional.
Tres asuntos clave para la ciudadanía en México a la hora de elegir nuevo gobierno serán la inseguridad, la corrupción y la economía, y sobre ellos deberán incidir los candidatos. Los ciudadanos merecemos que el nivel de las campañas políticas se eleve; que, en lugar de descalificaciones, exista el debate serio, propositivo con un formato ágil que permita confrontar ideas y explicar el qué, cuándo y cómo de sus banderas de campaña.
Continuar con la diatriba, las descalificaciones y la crítica fácil al oponente político, sólo aumentará el hartazgo ciudadano que desanima a los mexicanos a votar el día de la elección. La endeble democracia mexicana está a prueba, rumbo a la “madre de todas las elecciones”
Queda claro que la consecuencia más grave sería que existan más gobiernos locales al servicio del crimen organizado. La elección no está en riesgo, peligra la autonomía de los gobiernos frente al crimen. Peligra nuestra débil democracia.
¿Es el país que queremos? ¿Nos quedamos así o cambiamos? #VotoUtil
Vericuentos
¿Senado apoya a policías?
Resulta que en el Senado de la República se avaló una serie de reformas a la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública para garantizar los derechos humanos, laborales y de seguridad social de los policías. Hasta ahí todo bien, perooo los senadores de oposición denunciaron que la reforma no cuenta con un soporte presupuestal para su implementación y podría quedar sólo en “buenas intenciones”. La senadora por el PAN, Lilly Téllez, acusó a Morena de burlarse de los policías, dijo que sólo buscan darles migajas. El dictamen se remitió a la Cámara de Diputados donde deberá recibir el aval correspondiente. Los representantes del pueblo debieran saber que de acuerdo con la organización Causa en Común, en lo que va 2024, han asesinado al menos a 69 policías, en promedio 1 cada día. ¡Vaya, vaya con la tomadura de pelo de los morenistas!
@guillegomora