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En diciembre de 2021 escribimos una nota sobre el nuevo libro de Anne Applebaum -El ocaso de la democracia: La seducción del autoritarismo, quien hacía un análisis demoledor sobre el panorama político actual en muchas partes del mundo. Applebaum comentaba que las democracias modernas están desapareciendo y que veía venir el auge del autoritarismo en China, Venezuela, Zimbabue, Rusia, etc. y explicaba la atracción que existe con el nacionalismo.
Hoy escribiremos sobre el libro de Geoffrey Berman -Manteniendo la línea: La lucha entre la oficina del fiscal federal de Nueva York y su batalla con el Departamento de Justicia de Trump, Penguin Random House, (2021). Geoffrey Berman fue nombrado por Donald Trump en 2018 como el jefe de las oficinas de la Fiscalía Federal para el Distrito Sur de Nueva York. En ese cargo, fue responsable de algunos de los enjuiciamientos más importantes de la nación, incluidos casos de terrorismo, corrupción, delitos cibernéticos, lavado de dinero, narcóticos, carteles, etc. En su libro relata sobre los intentos de la Procuraduría General de la República de los Estados Unidos, para proteger a los amigos de Trump quienes estaban siendo investigados por sus oficinas.
Cuando el fiscal federal de Nueva York descubre que el presidente Trump cometió delitos con su abogado Michael Cohen, en teoría nada se podía hacer pues la ley es clara estableciendo que un presidente no puede ser acusado penalmente mientras esté en funciones como presidente. Describe a los extremos que llegó Barr como Procurador General de los Estados Unidos, para corromper la independencia de la oficina de Nueva York y cómo en junio de 2020, Trump despide a Berman por negarse a cumplir sus órdenes. Berman publica en las redes sociales todo lo que estaba sucediendo y relata que Barr se ve forzado a alargar lo más que puede “su pretendida investigación” y cómo fue que prohibió al nuevo fiscal de la oficina de Nueva York, a seguir investigando a Trump. Como la Procuraduría General trata por todos los medios, para impedir que el expediente tenga evidencias en contra de Trump y de esa manera no lo puedan acusar en el momento que deje de ser presidente. Igualmente, en el libro de Berman nos relata cómo Michael Cohen en agosto de 2018, se declaró culpable de la comisión de 5 delitos, entre los que se encontraba el haber falsificado documentos para no reportar gastos de la campaña electoral de Trump en 2016 y porque el expediente sólo muestra que Michael Cohen actuó en coordinación y bajo la dirección del “individuo 1” .
Ahora sabemos que el único miembro con el que colaboró Cohen fue Trump y que Cohen va a testificar en contra de Trump en el juicio que se está llevando en Nueva York. Hoy vemos a Donald Trump en la silla de los acusados en un juzgado estatal en Manhattan, presidido por el juez Juan Manuel Merchant, quien nació en Colombia y emigró a los Estados Unidos cuando tenía 6 años. A Trump se le acusa con 34 cargos por falsificación de documentos corporativos con el “intento de cometer otro delito y encubrir la comisión de otro delito”, clasificando la conducta de Trump como Clase E – la clasificación más leve – de delitos pudiendo llevar de 1 a 5 años de prisión.
Copio la dirección donde se publica la acusación presentada en abril de 2023 en contra de Trump.
Este juicio es un recordatorio para el público americano, de lo que puede esperarse si Trump es elegido presidente para un segundo mandato y para que México esté consciente y no se deje seducir por el auge del autoritarismo. Todos vimos como AMLO sobornó “respetuosamente” a Arturo Saldívar, con los fallos en temas referentes al Tren Maya, Santa Lucía y la ley eléctrica, al igual que otros funcionarios públicos y no olvidemos la Estafa Maestra. También vimos al sistema judicial podrido en el asunto de Laura Cuevas y de Jesús Murillo Karam y no sigo porque la lista es muy larga. Basta con ojear el libro de Hernán Gomez Bruera, titulado Traición en Palacio, Grijalbo (2023), en el que se detalla la historia del todopoderoso exconsejero jurídico Julio Scherer Ibarra, quien aprovechó su relación con AMLO para controlar buena parte del sistema de justicia en México. Describe los mecanismos de corrupción en el Poder Judicial, con los que se fabrican culpables y vende impunidad; es una detallada historia de terror del modus operandi del sistema judicial, que de verdad es escandaloso y para rematar ahora vemos a Saldívar como lacayo de Claudia Sheinbaum. Morena jala para el autoritarismo, pero pregona la democracia.
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