Éste es el año de Creed. Como ya se ha escrito en este espacio, la banda Creed fue muy famosa en los años 90, luego de su separación, tres de sus integrantes fundaron una banda nueva (Alter Bridge) y el exvocalista Scott Stapp se dedicó muchos años a su rehabilitación y luego a proyectos musicales propios, entre ellos, su carrera como solista.
Éste es el año de un segundo reencuentro de Creed, el cuarteto ha regresado a lo más alto de su popularidad debido a las canciones de sus primeros álbumes que han sido revaloradas y revisitadas por millones de personas. Creed tiene en puerta una enorme gira que está a punto de empezar en esta primavera y seguirá hasta el verano en todo Estados Unidos en venues gigantescos, la mayoría del tamaño de estadios.
En años recientes, Scott Stapp fue siempre el miembro de Creed más dispuesto para el segundo reencuentro de la banda noventera, pero mientras esta posibilidad tomaba forma y los otros tres integrantes (Mark Tremonti, Scott Phillips y Brian Marshall) se convencían y hacían espacio entre sus proyectos alternos para el reencuentro, Stapp se hizo de sus giras.
Stapp tuvo presentaciones dentro y fuera de Estados Unidos con sus producciones discográficas en solitario bajo el brazo con las que pudo comprobar que la gloria de Creed estaba casi intacta entre sus seguidores y que también se habían sumado nuevas generaciones.
En 2019, Stapp visitó la Ciudad de México como parte de su tour “Survivor”, y aunque no fue un venue monstruoso en tamaño, lució nutrido y con una desbordante energía de sus fans, hubo gente que viajó desde ciudades como Guadalajara, Puebla y Veracruz para verlo. En ese entonces, el setlist incluyó tracks de sus discos solistas: “The Great Divide” (2005), “Proof of Life” (2013) y “The Space Between the Shadows” (2019); así como los grandes clásicos de Creed que fueron sin duda alguna los más vitoreados.
Al término de esa gira, los rumores de reencuentro de Creed empezaron a crecer hasta confirmarse, no sin antes crear una confusión (y frustración) entre sus seguidores, pues cuando se esperaba el anuncio del regreso de la banda, en realidad se anunció el lanzamiento del cuarto disco solista de Stapp.
El álbum que hoy se estrena titulado “Higher Power”, Scott hace un guiño a su meteórica canción “Higher”; además de que Stapp a sus 50 años de edad, muestra orgullosamente que mantiene una extraordinaria calidad vocal que recuerda por qué fue considerado dentro de la lista de los mejores 100 vocalistas del heavy metal de todos los tiempos; esto aunado a un sonido muy cercano al hard rock de Creed, maduro y potente en los 10 tracks del disco; en el mismo mood prosigue: “Deadman’s Trigger”, el track número dos.
Hubo espacio también para un par de power balads, una de las especialidades de Stapp: “When love is not Enough” y “What I Deserve”. Se incluyó un embelesante accoustic en “If these walls could talk”. Los riffs pesados y las guitarras eléctricas rítmicas vuelven para el sexto track “Black Butterfly” y el séptimo “Quicksand”.
“Your not alone” es una joya en este disco, con una cara acústica que la hace profunda, entrañable y a la vez tiene el poder cargado en las cuerdas vocales de Stapp; el noveno track es “Dacing in the rain” que irremediablemente evoca a “Children no stop dancing” de Creed, pero no le llega. Y la décima perla es la del cierre del disco, una melancólica y a la vez esperanzadora “Weight of the World”, muy del estilo de Scott.
Este disco tendrá pocas fechas de promoción comparado con todo el apabullante año que tendrá Creed, quizá alcance a ser comprendido por los fans, quizá no tenga suerte y se convierta en un disco mediano como los que ya trae a cuestas, que sólo alcance a sobrevivir un par de meses y luego se diluya por el aplastante éxito del cuarteto noventero y del que sólo recordemos un pequeño puñado de tracks; aun así Stapp sigue siendo un tipo honesto, recuperado con ganas de seguir vigente y con un talento como showman, como cantante y como intérprete por el que parece que los años no han pasado. Se le ve mejor que nunca.
BONUS TRACK.- El paso de Slash por los Premios Oscar. El domingo pasado se realizó la ceremonia de entrega número 96 de los Premios Oscar que reconocen lo mejor de la industria cinematográfica; en la parte musical que es la que llama la atención de esta columna, hubo varios sets de los artistas y canciones nominadas al premio de la Academia como Mejor Canción Original, incluida “I’m just Ken” de la cita “Barbie”. En esta última, el set estaba liderado por Ryan Gosling caracterizado como el muñeco Ken. La parte risible no fue lo que pasó en el set ni durante la entrega ni siquiera de la presentación extremadamente rosa chillante de Gosling, sino de los comentarios posteriores que pudieron leerse en redes sociales; pues hubo quienes celebraron afanosamente que Slash, legendario guitarrista de Guns N’ Roses, “todavía” tocara la guitarra; o que se le haya dado un espacio al rock en la entrega de estos premios con la presencia de Slash o la más graciosa afirmación de todas, que el “exguitarrista de Guns siga haciendo lo suyo”. ¿Por dónde empezar? Primero, Slash sigue siendo guitarrista de GNR porque la banda ha estado de gira los últimos seis años y no sólo eso, Slash está gira ahora mismo con su banda alterna que hace llamar Slash ft Myles Kennedy & The Conspirators por países literalmente de todo el mundo; y la otra cosa, esos eruditos de internet y de ocasión rockera ¿sólo notaron a Slash? Bueno, pues en todo el set musical de Ryan Golsing, de principio a fin, estuvo en el escenario tocando la guitarra Wolfgang Van Halen, hijo de Eddie Van Halen, quien también empezará en este mismo mes la gira de promoción de su segundo álbum con su banda MammothWVH y también estuvo durante toda la presentación Mark Ronson, un sobresaliente productor musical que ha trabajado con artistas de renombre como Paul McCartney, Queen of the Stone Age y Michael Jackson, entre muchos más. Para sorprenderse mucho, hay que conocer más.
Recuerden que la mejor música es la que se escucha ¡a todo volumen!
@Jenn_Ramirez_