HÉCTOR ZAGAL

Las historias secretas de Santa Claus

Cada noche del 24 de diciembre Santa Claus sale por el mundo y reparte obsequios, pero pocos, sin embargo, conocen las historias que hay detrás de este personaje.

Más allá de su imagen amable y tierna, hay historias que no conoces de Santa Claus.
Más allá de su imagen amable y tierna, hay historias que no conoces de Santa Claus.Créditos: Freepik y Pixabay
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Todos ubicamos bien a Santa Claus o a Papá Noel. Vive en el Polo Norte junto a la señora Claus, un grupo de duendecillos que lo ayudan a hacer regalos y un puñado de renos que impulsan su trineo. Cada noche del 24 de diciembre sale por el mundo y reparte obsequios a aquellos que se portaron bien. Y a los que no, les deja un pedazo de carbón.

Pocos, sin embargo, conocen las historias que hay detrás de este personaje. Santa Claus en realidad está inspirado en el protector de los niños: San Nicolás de Bari, un obispo del siglo III, que profesaba la religión en lo que hoy conocemos como Turquía.

Nicolás de Bari había nacido en el seno de una familia pudiente. Aun así, lo material nunca le importó De modo que, cuando sus padres fallecieron, él vendió su hacienda, repartió sus riquezas y se dedicó a la vida religiosa.

¿Cuándo se volvió entonces el protector de los niños? La vida de los santos es incierta. Buena parte del conocimiento que tenemos sobre ella suele ser por medio de la tradición. Por eso mismo hay varias versiones que responden a la pregunta inicial.

Una de ellas la explica Alan Butler en su vida “Vidas de los Santos”. Según ésta, Nicolás de Bari llegó a una posada para descansar. No. Aquí no se trata de una típica posada navideña, sino de una especie de hotel donde se podía pasar la noche, de ahí el nombre de posada.

Ya en la estancia, el hombre pidió algo de cenar, así que el posadero le ofreció un pastel de carne. Nicolás se la comió gustoso, aunque pronto advirtió que había algo raro con el sabor.  Resulta que el posadero en realidad era un asesino serial y había preparado aquel pastel de carne con los cuerpos de tres niños que habían caído en sus garras.

Cuando Nicolás se enteró de la verdad, le pidió ayuda a Dios y así logró que los niños revivieran. Luego encarcelaron al posadero y todos fueron felices. Es justo por esta historia que a San Nicolás de Bari se le suele representar con una canasta con tres niños.

En otra historia aparece un padre con muchas deudas y muy poco dinero. Presionado por sus responsabilidades, decide prostituir a sus hijas para obtener ganancias. Cuando Nicolás de Bari se entera de ello, camina por la noche por la casa de este tipejo y les avienta unas monedas de oro para el padre. Así, las niñas ya nunca fueron prostituidas, aunque todo apunta a que se quedaron con el peor papá del año.

¿Ustedes verán igual a Santa Claus luego de saber estas historias?

Sapere aude! ¡Atrévete a saber!

@hzagal