En México, donde “la vida no vale nada”, morir se ha convertido en un tema que transita entre el dolor, la frustración, la impunidad y el poder. Nuevas masacres nos sacuden, en Apaseo el Grande, Guanajuato, mataron a nueve personas; en Jiutepec Morelos asesinaron a 10 y Sinaloa suma más de 507 homicidios en los últimos 3 meses. Nadie asume la responsabilidad de las vidas perdidas.
De acuerdo con Causa en Común, del 2020 a junio del 2024, ha registrado un total de 2,371 masacres en México; “este tipo de eventos en donde se registra el homicidio de tres o más personas, se ha extendido a todo el territorio nacional abarcando a los 32 estados”, advierte la organización. Hogares enlutados que perdieron la paz y la tranquilidad.
Pareciera que “la muerte tiene permiso”, durante el mes de noviembre se contabilizaron 2 mil 234 homicidios dolosos, con lo cual el sexenio de Claudia Sheinbaum acumula 4 mil 527 asesinatos. Con base en el reporte diario del Gabinete de Seguridad Federal, el 30 de noviembre fueron privadas de la vida 91 personas, la segunda cifra más alta del mes que acaba de concluir. Guanajuato, Sinaloa y el Estado de México se mantienen como las entidades con el mayor número de homicidios.
En Zacatecas, Colima, Tamaulipas y la Ciudad de Méxicolos asesinatos observaron aumentos de entre 62 y 23 por ciento. Al cierre de 2024, los mexicanos somos víctimas de la ausencia de autoridad. Históricamente, México ha sido paraíso de la impunidad, un país donde menos del 1 por ciento de los asesinatos se esclarecen.
Los grupos del crimen organizado nos han tomado como rehenes en sus “ajustes de cuentas” o en sus peleas por el control del país. Es un poder fáctico que opera en todo el territorio nacional. “Gente buena y trabajadora”, como los llamó el ex presidente López Obrador, durante su visita al “Triángulo Dorado”, en Sinaloa.
La descomposición es tal, que las actividades relacionadas con el crimen organizado son vistas como “empleos” y se mezclan con la religión y la cultura. Ahí está Jesús Malverde, “el santo de los narcos”, y los narcocorridos, obras de veneración musical por los líderes de los cárteles de la droga y su actividad ilícita.
Además, el diario estadounidense The New York Times difundió este domingo, un reportaje en el que aborda el reclutamiento de estudiantes de química por parte del Cártel de Sinaloa, para la producción de fentanilo.
Una historia de radio pasillo, que pudo confirmar la investigación de Natalie Kitroeff y Paulina Villegas, periodistas del New York Times, donde hablan de cómo elcrimen organizado ha dejado a los policías corruptos y sicarios de lado para concentrarse en estudiantes que destacan en la química.
El crimen organizado dejó de ser un tema policial, se convirtió en uno de seguridad nacional. El general Glen VanHerk, jefe del Comando Norte de Estados Unidos, afirmó que controla entre 30 y 35% del territorio en México (se quedó corto). La delincuencia participa en el sistema político, económico y judicial.
La abulia, la ignorancia, la impunidad y la corrupción están detrás del México bárbaro -decadente- que ha legitimado y entronizado al narcotráfico; al huachicoleo; al robo de trenes; al contrabando y la trata de personas, donde los valores fueron reemplazados por los códigos del crimen organizado.
Hemos normalizado la violencia. Los gobiernos, de diferente color e ideología, están rebasados, no sólo por la imparable violencia y el crimen organizado, también por otras manifestaciones que exhiben la ausencia del Estado de derecho. México duele y urge un golpe de timón.
Vericuentos
Presupuesto 2025… ¿no alcanza?
Llegó la hora de repartir los dineros del gobierno federal, en la Cámara de Diputados inició la ruta crítica del análisis, discusión y aprobación del Presupuesto de Egresos 2025. La lista de peticiones es larga y los conflictos están a la orden del día por los recortes, ya que el gasto social consume un alto porcentaje de los recursos y quedarán pendientes varios proyectos. La austeridad republicana ha colocado en la mesa de los debates la necesidad de una reforma fiscal como lo ha advertido Ricardo Monreal, coordinador de Morena en San Lázaro. ¿Se atreverán?
@guillegomora