En 1996, Mike Shinoda, Rob Bourdon y Brad Delson formaron Xero, con la que crearon sus primeros demos de rock. Más tarde, gracias a la llegada de la poderosa voz de Chester Bennington, el grupo conseguiría su primer contrato discográfico y su nombre definitivo: Linkin Park. En 17 años, lograron establecerse como un referente del nu metal y del rock contemporáneo; su mezcla de metal, alternativo, electrónica y rap, marcaron tendencia durante las primeras décadas del milenio. Sin embargo, Chester abandonaría este mundo en 2017, sumiendo a la banda en una encrucijada: ¿seguir o morir con él?
Siete años después, Linkin Park regresa con su octavo álbum de estudio “From Zero”, cuyo nombre hace homenaje a esa primera banda; y además, simboliza el renacimiento del grupo con su nueva vocalista, Emily Armstrong, y su nuevo baterista, Colin Brittain.
La nueva alineación se presenta con “The Emptiness Machine”. Emily demuestra su capacidad para cambiar la intención de su voz, entre canto y grito, a la par de los versos suaves de Mike: brilla la química entre ambos vocalistas. Asimismo, cada instrumento se integra como parte de una gran célula mecánica: cada músico tiene su función y ejecuta para la canción, sin lucirse ni sobresalir; todos son uno.
Sin embargo, podemos descubrir más detalladamente a Emily con su canción solista “Over Each Other”. Explota su rango vocal de manera intensa: sabe en qué momento es pertinente un grito y cuando necesita limar su garganta. La banda le da su espacio para respirar y soltar la frustración en sus letras. Aunque sea una cantante distinta, la emoción que imprime en cada nota se mantiene fiel al estilo de la banda. Emily demuestra su amor al grupo, como fan de vida; ofrece su mejor interpretación, porque, como ella misma lo ha dicho, “es su sueño hecho realidad”.
En este renacimiento, el grupo retoma elementos y sonidos de su carrera previa. Los samples en “Heavy Is The Crown” rememoran al “Hybrid Theory” o al “Meteora”. El verso rapeado de Mike se contrapone con el coro enérgico de Emily, una estructura sencilla pero efectiva que conecta de manera directa con el público, como en su momento lo logró “In The End”.
De la misma forma, en “Two Faced”, escuchamos un uso distinto del mismo sample. Las guitarras cortas y pesadas, mueven sus melenas de cuerda con el flow de Mike. La canción libra una batalla entre un solo de scratchs de tornamesa y los alaridos de Emily, como en su momento lo hizo Chester en “One Step Closer”. Linkin Park fue uno de los grupos que aportó seriedad al nu metal; demostró que el género tiene una amplia gama de oportunidades, cuando se eliminan los prejuicios.
Comparar a Emily con Chester es inútil, innecesario y, hasta cierto punto, ofensivo para su legado. El 20 de julio de 2017 culminó una era de Linkin Park, pero no su historia. Las canciones que dejó Chester ya son parte de la cultura popular de una generación que siempre las guardará en su corazón. Tras el duelo, Emily re-encendió la llama que creíamos apagada, y ahora alumbra la nueva era de Linkin Park hacia un futuro menos incierto.
Linkin Park llegará a nuestro país como parte de su gira From Zero World Tour. Primero se presentarán en el Estadio GNP de la Ciudad de México el 31 de enero; después estarán en el Estadio 3 de marzo de Guadalajara el 3 de febrero y concluirán en el Estadio Banorte de Monterrey el 5 de febrero. Los boletos ya están disponibles en taquillas y a través de Ticketmaster.