El fin de semana pasado se realizó la primera edición en la Ciudad de México del MxMf Metal Fest, como saben este evento se mudó de Monterrey (donde se realizaron siete ediciones continuas) a la capital de país y hay varias versiones de lo que en realidad sucedió en sus dos días de actividades. Aquí, una apreciación sin afinidades ni fobias.
Primero. El cartel desde el inicio fue modesto, nadie pudo haber sido engañado, las cancelaciones en masa de bandas que se auguraban, no sucedieron. Sólo tres cancelaron por razones médicas y fuera de responsabilidad de la organización.
Varios asistentes se quejaron del cambio de horarios, sobre todo del escenario TRVE, algunos sólo se enteraron de los reacomodos por historias de las propias bandas publicadas en redes sociales o pequeños anuncios a veces imposibles de notar en paredes y lonas. Ahí sí, una falta de comunicación masiva en este sentido fue evidente.
Segundo. El tema de los tres escenarios y el lleno. En primera instancia, se criticó que el Velódromo sería insuficiente en espacio para albergar tres escenarios. Aunque no era un traslado cómodo, la movilidad fue posible de los dos escenarios principales al TRVE, una caminata de unos 200 o 300 metros subiendo y bajando escaleras, quizá no fue muy cómodo, pero al final funcionó.
El tema del lleno. Muchos vaticinaban una entrada media o de plano mediocre; para ser sinceros no se registró un lleno hasta bastante entrada la tarde-noche. Las actividades comenzaron después de las 14:00 horas el sábado y de las 12:00 el domingo. La asistencia comenzó a aumentar conforme el paso de las horas, pero no se vio la entrada a tope dentro del Velódromo en el primer día si no hasta la salida de Satyricon poco antes de las 9:00 de la noche; para el segundo día, la entrada más nutrida se vio bastante después de las 6:00 de la tarde.
Al final, el festival fluyó con una buena asistencia en lo general; las bandas no escatimaron en sus presentaciones por este motivo; cabe mencionar que un tercio de la explanada del Velódromo estuvo ocupado por carpas de comida, bebidas y merch; y obviamente sólo una sección de las gradas lució poblada.
Tercero. El hate contra este festival, la organización e incluso la comparación otras empresas de espectáculos estuvo desatado. En grupos o comunidades en redes sociales se publicaron fotografías del festival en sus primeras horas cuando la gente apenas empezaba a llegar y afirmaban que esa había sido la entrada durante todo el evento, cosa más falsa. También se dijo que decenas de bandas cancelarían y que por ello el propio festival sería cancelado, cosa que no sucedió.
Por lo que toca a las bandas, hubo algunas quejas sobre la duración de los sets de cada banda, ya que ninguno fue más allá de una hora, incluso en los escenarios principales, el MX y el MF; y hasta un apagón se dio a Atrocity que causó el enojo de quienes disfrutaban de esa presentación.
Sin duda, las mejores presentaciones estuvieron a cargo de Samael, Satyricon, Dethklok y Pestilence, el sábado y el domingo de Frobidden, Katatonia, Tiamat, Dirkschneider e Hypocrisy.
Al final del festival, se esperaba el anuncio adelantado de alguna banda confirmada para la edición del próximo año, tal como nos tienen acostumbrados los grandes festivales de rock y metal internacionales, pero esto no sucedió, y hubo quienes aseguraron que ello obedecía a que ya no habría una segunda edición del MxMf Metal Fest en la Ciudad de México, y las propias redes sociales de los organizadores tuvieron que salir a confirmar que sí habría edición 2025, pero sin adelantar ni una sola banda.
La conclusión global es que fue en evento que en la generalidad cumplió, no malbarató boletaje, presentó un espectáculo que dejó fluir la música, la gente que fue la pasó bien, con uno que otro desaguisado por no enterarse de algún cambio en el cartel, pero nada que no valiera la pena haber comprado el boleto. Ese gran fracaso que algunos esperaban o quizá deseaban, no fue tal en el espectáculo del fin de semana pasado.
Ojalá el año próximo el cartel sea más ambicioso, la entrada mucho mayor y la gente no salga con ningún pero en la boca.
TRACK BY TRACK
TRACK 01.- Miércoles de Revolución con Iron Maiden y Disturbed. El miércoles pasado, Iron Maiden ofreció en la CDMX su concierto perteneciente a la gira “The Future Past” que ya los ha llevado desde hace meses a visitar casi todo el mundo. La cita fue en el Estadio GNP un lluvioso y friolento miércoles con un tráfico desbordante y las ganas inmensas de verlos en el escenario. Este set list conjugó muy bien temas del pasado no tan populares, pero sí entrañables y esenciales en la historia de la banda; así como con tracks de sus discos más recientes. La vitalidad de Bruce Dickinson a sus 66 años es impresionante, tiene una condición física envidiable y su voz, tras pasar por un cáncer en la garganta, está totalmente recuperada. Iron Miden nunca decepciona, aunque aquellos que sólo fueron a escuchar sólo éxitos seguramente se quedaron con algún reclamo. La banda británica se hizo acompañar en el recinto mexicano por la banda estadounidense Disturbed, que no había estado en México desde el Hell & Heaven de 2022. El cuarteto otrora representante del llamado Nü Metal logró un set variado en el que mostraron varias de sus facetas. La voz de David Draiman es poderosa y la experiencia de Dan Donegan en la guitarra y el piano se nota y se agradece.
Recuerden que la mejor música es la que se escucha ¡a todo volumen!
@Jenn_Ramirez_