En México, donde “la vida no vale nada”, morir se ha convertido en un tema que transita entre el dolor, la frustración, la impunidad y el poder. Una nueva masacre nos estremece, 10 personas murieron y 13 resultaron heridas, durante el ataque a un bar de Querétaro y nadie asume la responsabilidad de las vidas perdidas.
La violencia imparable que asola a todos los rincones del país deja un saldo negativo en lo que va del segundo piso de la #4Transformación se han registrado más 2 mil 700 asesinatos.
Durante el gobierno de Claudia Sheinbaum van 7 masacres; han asesinado a dos periodistas; un sacerdote ejecutado por su labor humanitaria; un alcalde decapitado; Sinaloa está bajo fuego desde hace más de dos meses; explotaron dos coches bomba en Guanajuato y aumentaron los abusos de las Fuerzas Armadas, en enfrentamientos con civiles.
Te podría interesar
Lo que confirma, una vez más, que la estrategia de “abrazos y no balazos”, de su antecesor fue un rotundo fracaso y que culpar a Felipe Calderón (2006-2012) de nada servirá ante un país y gobiernos locales sometidos por el crimen organizado.
Secuestros, asesinatos, desaparecidos, ataques armados, cuerpos desmembrados, narcomensajes, ciudadanos que dejan sus casas por amenazas del crimen organizado, se han convertido en una peligrosa cotidianidad que rebasó al gobierno de la #4T, en sus tres niveles.
Te podría interesar
Pareciera que “la muerte tiene permiso”, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública en la administración de Andrés Manuel López Obrador, 196,505 personas fueron víctimas de homicidio. Si a ese delito se suman los 5,227 feminicidios, llega a las 201,772 muertes violentas. Cifra superior a las registradas en los sexenios de los presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Un promedio de 92 mexicanos asesinados por día, lo que lo convierte al sexenio de López Obrador en el más violento de toda la historia de México. La militarización de la seguridad nacional fracasó en el gobierno de la #4T. La reunión diaria del Gabinete de Seguridad para garantizar la paz y la tranquilidad a los mexicanos, sigue sin reflejar resultados en las calles del país. A nivel nacional, en septiembre de 2024, el 58.6 % de la población de 18 años y más consideró inseguro vivir en su ciudad.
De acuerdo con el "Informe Sexenal 2018-2024", de la organización civil “Causa en Común”, el país vive una “crisis de violencia sin precedentes y con instituciones muy debilitadas”. El documento destaca que durante el sexenio de López Obrador fueron asesinados más de 2 mil 456 policías y se documentaron 26 mil 614 atrocidades, que incluyen casos de tortura, feminicidios y masacres.
María Elena Morera, presidenta de Causa en Común, afirma que el gobierno de López Obrador dejó un “legado envenenado” al apostar por la militarización, generando un aumento en la violencia y el debilitamiento de las instituciones civiles. Mientras que las fuerzas policiales han sido abandonadas, operando en condiciones de precariedad y falta de recursos.
El informe de “Causa en Común” revela que en el sexenio pasado se registraron más de 5 mil secuestros y aproximadamente 1.4 millones de casos de violencia familiar. Sin embargo, la organización advierte que el dato real podría ser mayor, ya que la cifra negra de los delitos en México se estima en un 93%. “Muchos delitos los reclasifican o simplemente no los reportan. Esto creó una falsa imagen de seguridad y ocultó el verdadero impacto de las violencias en nuestras vidas”, comentó Morera.
Vidas pérdidas por la incapacidad e indolencia de los tres ámbitos de gobierno ante la violencia crónica que vive el país. Hogares enlutados que perdieron la paz y la tranquilidad.
Por ello, el México real clama seguridad y justicia, ante una pesadilla que parece no tener fin y de la que nadie salva, como sucede con el tema de los desaparecidos, una crisis humanitaria sin precedente, que contabiliza más de 112 mil personas en el país y que lamentablemente aumenta.
La violencia se extendió, estados, como Querétaro, que estaban ajenos a la severa crisis de inseguridad, hoy sufren de disputas entre organizaciones criminales e incremento en delitos como extorsión, robos y homicidios.
En 2018, López Obrador, advertía: “Sin seguridad no hay Cuarta Transformación”. En 2024, le podemos confirmar que México sigue sin seguridad, secuestrado por los cárteles y otros grupos delincuenciales. Negarlo o minimizarlo nada resuelve. La exigencia es la misma que hace seis años: procuración e impartición de justicia, una estrategia de seguridad centrada en los ciudadanos y darnos la oportunidad de vivir y trabajar en paz.
Vericuentos
Anaya advierte sobre autoritarismo en la #4T
El senador Ricardo Anaya, del PAN, denunció que la reforma constitucional para ampliar el catálogo de delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa, incluyendo los delitos fiscales, es un atentado contra los derechos humanos, es una práctica condenada en todo el mundo y, en lugar de eliminarla, se pretende ampliar una medida que viola la presunción de inocencia, la libertad personal, el debido proceso y la igualdad ante la ley. El panista destacó que la reforma, es el cerrojazo de una larga serie de cambios con los que Morena está pavimentando el camino al autoritarismo. ¡Tómala!
@guillegomora