El primer evento electoral oficial para el Partido Republicano será este próximo lunes 15 de enero en el estado de Iowa, donde se llevará a cabo el primer conteo (caucus) de votos. La importancia de las elecciones de Iowa parece ser desproporcionada al tamaño de su electorado ya que la población del estado solo representa alrededor del uno por ciento del total de la población de todo Estados Unidos. El sistema de como contabilizan los votos también es muy inusual, puesto que un residente de Iowa en realidad no vota como en una elección primaria presidencial. En Iowa, un votante registrado como republicano debe asistir al evento del comité presidencial organizado por su partido, escuchar los discursos de los candidatos y luego físicamente camina hasta el área designada para los partidarios de su candidato donde se llevará a cabo el conteo con los presentes. No se entregan boletas individuales a nadie y el proceso de selección de quién será candidato republicano es público.
En Iowa no hay centros de votación. Los líderes del partido republicano organizan reuniones en gimnasios o iglesias locales o incluso en las salas de estar de cualquier domicilio o casa. Luego hablan los representantes de las campañas presidenciales. La gente escribe por quién quiere votar en una hoja de papel en blanco. Los voluntarios cuentan los votos y los reportan a lo largo de la cadena. La votación se llama técnicamente encuesta de preferencia presidencial. No es una elección dirigida por el secretario de Estado. Está controlada por el Partido Republicano y ejecutada de manera efectiva por voluntarios en todos los distritos electorales del estado. Existen aproximadamente 1,600 lugares para escribir en un papelito quién es el candidato a la presidencia.
El Partido Demócrata el mismo 15 de enero votará, pero lo hacen por correo eligiendo no al candidato presidencial, sino a los delegados para la Convención Nacional en Chicago donde se votará por el candidato presidencial.
Los siguientes candidatos republicanos aparecerán en la primera contienda que se llevará en Iowa:
- Ron DeSantis con 11.1%: Fue gobernador del Estado de Florida en 2018 y reelegido en 2022 por una mayoría de casi 20 puntos porcentuales. Se dice ahora que se le están acabando los fondos para su campaña y que está ya en números rojos. Se especula que DeSantis quisiera ser como un doble de Trump, pues su campaña se basa en los mismos puntos que utiliza Trump principalmente el construir un muro para que los ilegales que ahora los llaman criminales no puedan seguir pasando la frontera y su ideología de ultraderecha sigue muy de cerca a la ideología de los MAGAS.
- Nikki Haley con 11%: Fue embajadora ante las Naciones Unidas y exgobernadora del Estado de Carolina del Sur en 2014 siendo la primera mujer gobernadora de ese estado y reelegida para un segundo mandato. Sus padres de apellido Randhawa son inmigrantes originarios de la India. Trump argumenta que no puede ser presidenta ya que su mamá no era ciudadana americana cuando Nikki nació. Trump también molestó mucho a Barak Obama, a Ted Cruz y a Kamala Harris, acusando que sus actas de nacimiento eran fraudulentas. Haley no es considerada como partidaria de ultraderecha, pero no critica abiertamente a Trump ni siquiera por el ataque del 6 de enero al Capitolio, tal vez sueñe que Trump la nombre como su candidata a la vicepresidencia.
- Donald Trump con 51%: expresidente, acusado penalmente de varios delitos, como ciertos medios lo vienen informando de haber promovido la insurrección del 6 de enero, lo que le impediría de acuerdo con la Constitución a ocupar cualquier cargo federal. A pesar de una decena de acusaciones en su contra cuenta con la gran mayoría de votos de los republicanos, así como de la mayoría de los senadores y diputados republicanos y mientras más lo acusan de haber cometido delitos más apoyo gana y sus números de popularidad suben. Se especula que por esa razón, Trump no se ha presentado a los debates, pues sabe que su público lo adora y no le importa lo que diga o haga y prefieren verlo en los juzgados defendiéndose de quienes lo quiere crucificar.
Al inicio de la elección en Iowa, la posición de Donald Trump entre los simpatizantes del Partido Republicano no está en duda, es el favorito indiscutible a quien elegirán como el candidato republicano para la presidencia de los Estados Unidos. Su política de nacionalismo y proteccionismo tiene todo el apoyo de los republicanos. Trump está usando el problema migratorio una vez más como su estandarte para tratar de ganar la contienda. Acusa a los ilegales de ser criminales. Proclama a los cuatro vientos que ser ilegal significa ser criminal, sin pensar puede ser más criminal, quien abusa del ilegal.
La gran mayoría de los “MAGAS” republicanos ven a Trump como a su salvador, quien se está sacrificando para que el pueblo norteamericano sobreviva y mientras más lo crucifiquen con alegatos penales en su contra, más simpatizantes se unen a su causa que hoy ya se volvió en una cruzada para salvarlo y a todos los que participaron atacando el capitolio el 6 de enero, Trump ahora los llama rehenes y dice que NO son criminales. Trump vocifera que el primer día que sea presidente abrirá las puertas de las cárceles para que todos los “rehenes” acusados de haber participado en la insurrección del 6 de enero salgan libres y proclama que será por 1 día dictador perdonando a todos los acusados y/o demandados por haberle ayudado en su cruzada contra el intento de anular la elección de Biden. Y como la cereza del pastel, Trump anuncia que espera abrazar pronto a Putin y a Kim Jong-Un a los que considera grandes líderes.
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