En política no hay coincidencias, ni casualidades, el gobierno de la #4Transformación pretende adaptar las necesidades educativas a su proyecto político. A través, de los nuevos libros de texto gratuitos que distribuye la Secretaría de Educación Pública (SEP) para el ciclo 2023-2024, buscan ideologizar a los niños y subirlos a la tóxica polarización.
El Estado entregó la plaza y con ella el futuro del país. La esperanza de mejorar la calidad de la educación pública se acabó. El proyecto de la Nueva Escuela Mexicana es un modelo propuesto en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador y ve la educación como parte de la lucha social del comunismo. Su planificación es términos políticos, no pedagógicos.
Los conceptos “educar”, “elevar el nivel académico de niños y profesores” e “impulsar el crecimiento del país desde la plataforma educativa” no aparecen en los planes educativos, ni en los libros de texto. Lo suyo es la militancia, adoctrinar al que se deje o al que obliguen voluntariamente a fuerzas.
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Buscan imponer una nueva forma de pensar y ocultan los vicios de origen de su modelo para adoctrinar. La SEP reservó por cinco años la información de las asambleas para elaborar los nuevos planes de estudio y libros de texto con el argumento de que hacerla pública podría afectar procesos en marcha o vulnerar datos personales. ¡Ajá!
Lo que pretenden esconder es que los libros de texto gratuitos para nivel primaria fueron impresos sin que se cumpliera con el proceso de elaboración que dicta la Ley General de Educación, en la que se establece que previo a su elaboración deben publicarse los planes de estudio en el Diario Oficial de la Federación, y que ambos materiales deben ser consultados entre profesores y padres de familia de todo el país.
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Incluso, la Unión Nacional de Padres de Familia interpuso un amparo contra los nuevos libros de texto, y acusó al gobierno de actuar “a espaldas de los mexicanos” con la “imposición” de los materiales sin respetar las consultas.
Este amparo fue concedido por una jueza federal el 26 de mayo, cuando ordenó a la SEP y a la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) la suspensión de la impresión de los libros para primaria, hasta que se verifique que se hayan cumplido los procedimientos legales respectivos.
Sin embargo, la SEP, aplicó la máxima presidencial: “no me vengan con ese cuento de que la ley es la ley", e imprimió y distribuyó los libros de texto, plagados de erratas, imprecisiones históricas, pocas matemáticas y mucha ideología de lucha de clases, para los más de 25 millones de alumnos que regresarán a clases el próximo 28 de agosto.
Es importante no perder de vista que México tiene uno de los cinco sistemas educativos más grandes del mundo: 34 millones de alumnos, 2 millones de maestros, y más de 260 mil planteles educativos.
Sin embargo, México se encuentra en el último lugar de 36 países, tanto en nivel de educación y competencias como de seguridad personal, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Además, la calidad de la educación del país ocupa el lugar 102 de 137 según el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA)
De acuerdo con una investigación del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO)y el Banco Mundial, la pandemia por Covid -19 causó en México un rezago que equivale a dos años de escolaridad. Antes de la pandemia los mexicanos alcanzaban en promedio aprendizajes correspondientes a 3° de secundaria. Hoy su conocimiento equivale al 1° de secundaria.
A esta catástrofe educativa agregue que más de medio millón de alumnos dejaron de ir a las escuelas durante el ciclo escolar 2021-2022. La SEP reconoció que la educación básica fue la más afectada.
Gilberto Guevara Niebla, ex subsecretario de Educación Básica en la Secretaría de Educación Pública (2018-2019), autor del libro “La regresión educativa”, afirma que el interés del presidente no es educativo sino político y clientelar. Sostiene que no hay dinero para la formación docente, pero si hay recursos para becas y otras formas de asignación directa que maneja la Presidencia buscando ganar la aprobación y gratitud de la población más humilde.
Así las cosas, el compromiso de la #4T no es con la formación de los mexicanos, si partimos de que el objetivo de la educación, es llevar desde adentro hacia fuera el potencial de un individuo. La meta de la #4T es adoctrinar, imponer una realidad absoluta cuyo cuestionamiento es penalizado e incluso ridiculizado, no hay espacio para el diálogo. Le apuestan a la polarización desde la edad más temprana. ¿Usted qué opina?
Vericuentos
¿Monreal a la CDMX?
El “sospechosismo” ronda la campaña del senador con licencia, Ricardo Monreal, luego de que dejó abierta la puerta para buscar la Jefatura de Gobierno de la CDMX. El zacatecano recorre las alcaldías capitalinas y al ser cuestionado sobre un posible premio de consolación en Morena, declara: “yo soy contendiente a la coordinación nacional ahorita. Vamos a ver. Que pase este proceso y lo vamos a ver”. El experimentado político refuerza sus redes chilangas y se promueve con los “Monriluches”. ¡Órale!
Caleidoscopio
¿Educar o adoctrinar?
@guillegomora