¿Cuál es el origen de tu nombre? ¿Qué significaba originalmente? Mi nombre, Héctor, proviene del griego antiguo, y significa algo así como “el que sujeta con fuerza”. Quizá aluda a que, en la “Ilíada”, uno de los sobrenombres del príncipe troyano es “domador de caballos”. Para domar a los caballos, hay que sujetarlos con fuerza.
Y hablando de animales, el apellido López proviene del nombre de pila Lope, que a su vez proviene del latín, “lupus”, lobo. ¿Será que los primeros López eran feroces como los lobos? Por cierto, en la antigua Roma, el sustantivo femenino “lupa”, loba, se utilizaba para nombrar a las prostitutas.
Carlos, Karla y todas sus variaciones provienen del germánico: “quien es fuerte”. Luis, Ludovico, proviene de la lengua que hablaban los antiguos francos: “ilustre en la batalla”.
Pero no todos los nombres son bélicos. También hay nombres religiosos, nombres teofóricos, pues contienen la palabra “Dios”. Los más comunes son los teofóricos hebreos: Miguel, que puede traducirse como “¿quién como Dios?”. En la tradición abrahámica, se cree que Luzbel, el ángel más bello e inteligente, se rebeló contra Dios al grito de “¡No le serviré!”, arrastrando consigo a un sinnúmero de ángeles que se convirtieron en demonios. El arcángel Miguel, seguido de los espíritus buenos, contratacaron gritando “¡Serviré a Dios!”, y arrojaron a Luzbel y sus huestes al infierno. Por ello, en la tradición católica, San Miguel suele representarse como una espada en la mano. Es el príncipe de la milicia celestial. Gabriel significa “fortaleza de Dios”. En los evangelios, Gabriel anunció a María el nacimiento de Jesús y en el Islam, Gabriel le reveló al profeta Mahoma el Corán.
Rafael quiere decir “el que Dios sana”. En el libro de Tobit, de la Biblia católica, el arcángel Rafael cura la ceguera de Tobías el viejo. La relación es clara. Por cierto, Ángel proviene del latín, ángelus, y éste, a su vez, del griego, “ángelos”, mensajero. Los ángeles son los enviados de Dios. Según los evangelios, Emanuel significa “Dios con nosotros” y es uno de los nombres de Jesús.
¿Más nombres teofóricos? Teodoro, regalo de Dios; Teófilo, amigo de Dios y, Teóforo, portador de Dios. La raíz es griega: “theos”, Dios.
¿Y por qué le decimos Pepe a los Josés? En el catolicismo, se conoce a José como el padre putativo de Jesús. Y no, no se me asusten, putativo significa “reputado o tenido por padre o hermano sin serlo biológicamente”. José no engendró a Jesús, pero fue su padre adoptivo, por así decirlo. La costumbre era poner el nombre de San José en latín: Ioseph P. P.
Xóchitl proviene del náhuatl y significa flor. Tiene la misma raíz que Xochimilco: “en el sembradío de flores”. Omar proviene del árabe: “el de larga vida”. Es curioso que a pesar de que en el español abundan las palabras de origen árabe, no sean tan comunes los nombres de origen árabe. La explicación es sencilla, durante siglos, la costumbre en España e Hispanoamérica era nombrar los bebés utilizando los nombres de los santos católicos, algunos de ellos, por cierto, como Pr??culo, Toribio y el proverbial Agapito.
Xóchitl proviene del náhuatl y significa flor. Tiene la misma raíz que Xochimilco: “en el sembradío de flores”. Curiosamente, los nombres de origen mesoamericano son poco comunes en México. La conquista acabó con las religiones antiguas. Cuando los indígenas se bautizaban, se les obligaba a despojarse de su nombre original para utilizar uno del santoral católico. Sólo sobrevivieron los apellidos de algunos vasallos indígenas de la Corona Española, como es el caso de los Moctezuma, los Ixtlixóchitl, los Cahuantzi.
¿Y qué nombre hubieran elegido para ustedes mismos? ¿Les gusta cómo se llaman?
¡Sapere aude! ¡Atréveta a saber!
@hzagal
(Héctor Zagal es conductor del programa de radio el Banquete del Dr. Zagal, profesor de Filosofía en la Universidad Panamericana y autor de la novela “El vampiro del Virrey”, Planeta, 2023