El escenario es nada menos importante que el Olympiastadion de München en el lado bávaro de Alemania; es una ciudad pequeña para los conciertos multitudinarios según dicen algunos de los taxistas, ya que llegar a esta arena la tarde del pasado martes 20 de junio estaba casi rebasando las capacidades del tránsito vial cerca de la zona y lo puso al borde del colapso.
Aun cuando el conductor del taxi hizo todo lo posible por acercarse lo más que pudo al estadio, de todos modos hay que caminar más de un kilómetro a través del parque para llegar al grandioso estadio; lo que era una caminata firme pero constante se convierte en una carrera contra el tiempo para llegar antes de la apertura.
En Munich como en muchos lugares del mundo las temperaturas de este verano rebasan fácilmente los 30 grados centígrados, la gente en la calle lleva ropa propia para cualquier playa mexicana; teniendo en cuenta este detalle, la banda decidió retrasar una hora su concierto ya que el estadio olímpico debido a su diseño, más de la mitad de su graderío está al aire libre.
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Ríos de personas caminan hacia la arena, compran alimentos y bebidas, se aglomeran en los alrededores, en los accesos y en los pasillos del recinto, es un estadio hundido en una loma y el sol le cae a cochorros; los alemanes van a un concierto en la playa al parecer, lentes de sol, pieles enrojecidas, poca ropa y mucho sudor.
Son las 20:45 horas, pero no ha oscurecido aún. De este lado del mundo, la luz ilumina en estos días desde las 5:00 de la mañana y hasta las 10:00 de la “noche”.
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Las primeras notas de “My cosmosis mine” sorprenden a mucha gente en el camino a su asiento, en los puestos de comida y de cerveza, en los pasillos empiezan a apresurarse a sus lugares, al parecer nadie en München quiere perderse este concierto del que todo mundo habla desde hace días porque es enorme.
Dave Grahan, Martin Gore, acompañados por la ausencia de Andy Fletcher, pisan el escenario, mientras ya lleva rato sonando la melodía de “Wagging Tongue”, la München asoleada en el estadio comienza a contonearse. Grahan se envuelve en un halo invisible que lo convierte en un ángel eléctrico que empieza a girar con los brazos extendidos a medio escenario dejando destellos de luz a su alrededor, solo faltaba la noche para verlo literalmente brillar.
Es la segunda canción, el Olympiastadion luce abarrotado y sigue entrando gente. A esta figura le celebran hasta el movimiento de los botines blancos que usa. Ya son las 20:56 horas y como lo ha hecho por decenas de años, los movimientos de cuerpo de Dave hacen gritar a todo el estadio que luce a reventar desde el inicio del concierto.
Pocos podrían realmente imaginar lo que causa en Munchen esta banda; el estadio está parado casi todo desde los primeros minutos del concierto y Graham los hace cantar más fuerte de lo que ya lo hacían solos.
Una explosiva “It’s No Good” termina de levantar al último sentado en el estadio. Son las 21:35 horas y apenas empieza a oscurecer. 10 minutos después, luces en el cielo otra vez, los destellos hacen que la gente empiece a mirar hacia el cielo con preocupación, una tormenta eléctrica se viene y nadie en el estadio está dispuesto a irse a casa temprano.
Finalmente, el cielo comienza a descargarse; primero una ligera lluvia cae, nadie se mueve; en pocos minutos, parece que se va y luego parecen chorros de agua, los más previsores que trajeron paraguas e impermeables los sacan a toda prisa, quienes no, abrazan la lluvia mirando al cielo sin dejar de bailar, la gran mayoría iba vestida para un concierto en la playa que se convirtió en el musical, bailando bajo la lluvia.
En una pausa entre canciones, Grahan pregunta a manera de broma “¿está lloviendo?”; desata risas; regresa a lo suyo, termina la siguiente canción y canta con su esplendoroso grave de voz, el famoso verso de The Doors “Riders on the storm”.
A pesar de la copiosa lluvia que duró unos 10 minutos, muy pocos dejaron el estadio, ni siquiera una quinta parte, algunos intentaron atajarse en la zona del estadio que tiene techo, pero era imposible, no cabían.
La gente en Múnich habló de este concierto por días, era difícil encontrar gente en la ciudad que no haya ido a ese concierto y de debe ser, casi 70 mil personas estuvieron ahí. La ausencia de Andy Fletcher es notable, pero el show sigue siendo redondo, conserva su esencia, su magia, cumple su objetivo con creces.
Éste es un show diferente a los clásicos del metal donde lo importante ronda en su expresión del poder sonoro; aquí hay conceptualidad, luces coloridas, atmósferas profundas, la presencia de un sexy Grahan y un Depeche Mode que todo lo llena.
Este viernes, Iron Maiden llegará a Manchester, Inglaterra y desde ahí será la crónica para esta columna la próxima semana; junio, mes de festivales y conciertos en Europa y Reino Unido, la capital del rock y del metal.
TRACK BY TRACK
TRACK 01.- “Dio: Dreamers Never Die” al fin en DVD. En el otoño pasado se estrenó en salas cinematográficas de todo el mundo el documental “Dio: Dreamers Never Die”, aunque no se había mencionado entonces si habría una edición que se pudiera conseguir permanentemente era algo que se esperaba. El miércoles, un año después, finalmente, se anunció la salida a la venta de la pieza cinematográfica en tres versiones una deluxe que contiene además del DVD-BluRay, contiene póster, tarjetas, púas de guitarra, parches, sticker y más; o bien, la versión BluRay 4Ko sólo DVD. hay que recordar que uno de los elementos más valiosos del documental es que no olvida ninguno de los aspectos musicales profesionales más importantes de la vida musical de Ronnie; se abordan los espectaculares álbumes con Richie Blackmore, “Rising” y “Long Live Rock” con Rainbow; el irreemplazable “Heaven and Hell”, “Mob Rules” y “Dehumanaizer” con Black Sabbath; además de los míticos “Holy Diver”, y “The Last in Line” con Dio, su propia banda; así como “The Devil You Know” y Heaven & Hell. El filme da la oportunidad de conocer al artista, al ser humano, al profesional, al esposo, al amigo, al compañero de banda, al Ronnie antes de ser Dio, al músico en decadencia y fracaso, al Ronnie James paciente de cáncer de estómago y el Ronnie que hoy el heavy metal extraña. Un testimonio de la historia del heavy metal imperdible.
TRACK 02.- Guns N' Roses con Dave Grohl en Gastobury. El pasado fin de semana, se realizó uno de los festivales más famosos de Reino Unido, el cual tuvo como una de las cartas fuertes fue Guns, a quienes se les unió nada menos que Dave Grohl, que terminó de incendiar el espectáculo de la banda. En esta presentación, lamentablemente, continuaron las críticas hacia la calidad de voz de Axl Rose, pues es más que evidente que tiene ya muy poca voz que soporte el ritmo de las recientes giras y que para algunos su desempeño como cantante es ya demasiado pobre. Todo en la vida se acaba, pero la voz a Axl se le acabó hace rato.
BONUS TRACK.- Sheperd’s Bush Empire, vaca sagrada de los venues. Es 18 de junio, The Winery Dogs se presentan en el mítico Shepherd's Bush de Londres, Inglaterra. Bandas legendarias han venido hasta aquí, a un inmueble del siglo XIX desde hace décadas a consagrarse y se trata hasta de un sueño ofrecer un concierto en ese lugar. Este recinto tiene de dos pisos y la planta baja disponibles para el público, su estructura es básicamente la de cualquier teatro de la época; sin embargo, de nada sirvieron los siete cambios de lugar en el segundo de sus niveles para intentar encontrar el mejor asiento para ver, un añadido de seguridad color terciopelo rojo de uno 10 centímetros de altura a la barda original del venue, hace imposible que cualquiera en los niveles 1, 2, y 3, incluso en los balcones laterales pueda tener una vista completa del escenario, por lo tanto, la vista del escenario queda bloqueada por la barda; y peor, las cabezas de quienes lograron sentarse delante de ti en cada nivel y pegados a la barda de cada nivel bloquea la vista. Un tema de seguridad (el añadido de un borde de terciopelo reluciente), ha convertido al legendario Shepherds's Bush Empire en un lugar en el que simplemente no se disfruta ver un concierto desde ninguno de sus niveles superiores; obviamente este desperfecto contrasta con la belleza de este lugar, los ángeles bellamente tallados del techo, cuatro arcos en formación de una especie de cúpula, el decorado en terciopelo rojo, las paredes de sus balcones, columnas de color marfil y madera lustrosa. El Shepherd’s Bush data de 1903, está situado al Oeste de Londres, en la década de los años 50 se convirtió en el teatro de televisión de la BBC.
Recuerden que la mejor música es la que se escucha ¡a todo volumen!
@Jenn_Ramirez_