La inteligencia artificial y el trabajo del escritor

Soy escritor y profesor de filosofía y de literatura, me preocupa que la inteligencia artificial pueda desplazarme, pues ChatGPT es creativo, puede escribir poesía, puede escribir cuentos, inventar chistes. ¿Cuáles son los límites de la Inteligencia Artificial? ¿Hasta dónde llega el poder de sus redes neuronales? ¿Puede el lector promedio distinguir entre un texto escrito por un ser humano del que escribe una máquina? ¿Puede la IA preparar el esquema de una conferencia?

Como modelo de lenguaje, ChatGPT puede generar textos y ofrecer respuestas creativas e ingeniosas, pero hay ciertas limitaciones en cuanto a su capacidad de creatividad y originalidad. Aunque esta diseñado para generar texto coherente y gramaticalmente correcto, su capacidad para crear historias o poesía se limita a lo que ha aprendido de los textos existentes en su base de datos.

En cuanto a la capacidad de las redes neuronales, estas pueden procesar enormes cantidades de datos y aprender patrones complejos para generar texto y otro tipo de contenido. Sin embargo, también tienen sus limitaciones en cuanto a su capacidad para crear algo completamente nuevo o innovador.

En cuanto a la distinción entre textos escritos por humanos y por máquinas, depende en gran medida de la calidad de la IA y la habilidad del lector para discernir entre el estilo y la voz de los seres humanos y las máquinas.

En cuanto a la preparación de esquemas para conferencias, la IA puede ser de gran ayuda al proporcionar información y análisis, pero es posible que todavía sea necesario el juicio humano y la perspectiva filosófica para lograr una presentación efectiva y persuasiva.

En resumen, aunque la IA tiene la capacidad de generar texto y ser de gran ayuda en la preparación de esquemas y análisis, todavía hay ciertas limitaciones en cuanto a su capacidad para crear contenido original y persuasivo que refleje el juicio y la perspectiva únicas de un ser humano.

(Este párrafo y el primero los escribí yo. El primero fue la pregunta que le hice a ChatGPT. Ciertamente, el planteamiento que le hice fue complejo. No fue una simple pregunta. El resto del artículo es lo que la Inteligencia Artificial me contestó. Como me respondió en primera persona, simplemente retoqué la redacción para que fuera impersonal. Por ejemplo, en lugar de transcribir “puedo generar textos”, escribí “ChatGPT puede generar textos”. Fue un pequeño truco, un truco menor, para el lector. ¿Quiénes de ustedes se dieron cuenta de que mi colaboración de hoy fue redactada en su mayor parte por una IA? Confieso que me soprende sus alcances. Por ahora, ChatGPT necesita que, al preguntar, le demos pistas, guías más o menos específicas. Saber preguntar es una habilidad básica y ello presupone conocimientos y formación de quien pregunta. Pero, ChatGPT seguirá aprendiendo. ¿Hasta dónde llegará? Por lo pronto, como soy profesor de preparatoria y de universidad, he tenido que cambiar el tipo de ensayo que les pido. ChatGPT ya está haciendo algunas de sus tareas. Entiendo, eso sí, que otra compañía está diseñando un programa que permitirá identificar textos elaborados por Inteligencia Artificial. Y a todo esto, ¿saben quién es el propietario de los textos creados por ChatGPT? ¿Leyeron las condiciones de uso? Je, je, al final, el mundo es de los abogados).

@hzagal

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