Un piano rompe el silencio del pasado. John Lennon regresa a más de 40 años de su trágica partida. George Harrison se le une desde el más allá con su guitarra acústica. Paul McCartney vuelve a cantar con sus viejos colegas y amigos. Ringo Starr los une con su ritmo de roca. The Beatles se reúnen a través del tiempo en una última canción original para sellar un legado eterno e indiferente a la muerte.
En 1994, Yoko Ono entregó a Paul, Ringo y George algunas grabaciones que John había hecho durante la década de los 70, las cuales contenían tres canciones: “Free As A Bird”, “Real Love” y “Now and Then”. Las primeras dos fueron completadas por los miembros restantes e incluidas en el álbum recopilatorio “The Beatles Anthology” de 1995; sin embargo, la última fue prácticamente desechada por la mala calidad de su sonido. El piano hacía irreconocibles algunas palabras de John, y el zumbido de su grabadora inundaba toda la pista. Aún tras varias semanas de trabajo, la banda se rindió y decidió esperar hasta que la tecnología permitiera terminarla.
En 2021, el cineasta Peter Jackson lanzó el documental “The Beatles: Get Back”, el cual recupera las últimas sesiones de grabación del cuarteto, previo al lanzamiento de su último álbum “Let It Be” en 1970. Para restaurar tanto la imagen como el sonido, Peter y su equipo desarrollaron una Inteligencia Artificial capaz de aprender el sonido de cada voz e instrumento, para después separarlo del ambiente y así crear después una nueva mezcla. Las voces se volvían más nítidas e incluso podían recuperar momentos y conversaciones ocultas. Paul pidió a Peter que usara esta misma tecnología para rescatar “Now and Then”. La IA salvó la voz de John del ruido del olvido.
Ahora con una voz tan nítida, como si el mismo John estuviera frente al micrófono de la cabina, Paul y Ringo lograron concluir “Now and Then”. Incluso George, desde su nube en el Nirvana, vive en esta canción: las grabaciones fallidas del 95, tanto de su guitarra como voz, vibran en el tema. La sinergia del cuarteto de Liverpool renació. Como en los 60, Paul conversó con John y juntos eliminaron letras, afinaron armonías y completaron sus frases.
La Inteligencia Artificial puede ser una increíble herramienta para potenciar ideas, pero (al menos por ahora) está bajo el comando de ciertas directrices humanas. La IA puede crear sólo si se le dan los recursos necesarios, bajo el gusto y criterio de su proveedor. Depende del artista si se conforma con el resultado o si lo desafía aún más, pues la IA seguirá aprendiendo según los propios humanos le encuentren sus fallas. Tal vez no pensemos más rápido, pero sí imaginamos más, muchas veces fuera de lógica.
The Beatles, durante los 60, fueron de los primeros artistas en llevar al límite la tecnología a su alcance en el estudio de grabación; tanto que los mismo ingenieros de audio tuvieron que inventar nuevos artefactos para satisfacer sus ideas. Estoy seguro que si los cuatro estuvieran reunidos hoy, usarían la IA para explorar, experimentar y romper sus propios límites, con música que jamás escucharemos.
A más de 50 años de su separación, The Beatles siguen innovando. La IA logró que cuatro amigos se reunieran una vez más para crear música, para demostrar que el arte no conoce de muerte ni tiempo. La herramienta adecuada puede potenciar una idea, llevarla al límite y seguir imaginando nuevos horizontes. ¿Qué seguirá?