OPINIÓN LUIS ANTONIO DURÁN

'Something to Give Each Other': Un rush de amor y dolor

Troye Sivan regresa con su tercer álbum “Something to Give Each Other”, en el cual, a través de 10 canciones, abraza su identidad.

Troye Sivan regresa con su tercer álbum “Something to Give Each Other”.
Troye Sivan regresa con su tercer álbum “Something to Give Each Other”.Créditos: Pixabay
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Nadie tiene que enterarse. Puedes mentir si quieres; que soy como cualquiera de tus otras chicas (“One of Your Girls”). Deja que la piel arda hasta que los tabús se hagan ceniza. Este encuentro sabes que se repetirá. Basta una noche para sentir la conexión que nos unirá por siempre; el dolor que vivirá eternamente. Un baile de corazones a flor de piel.

Troye Sivan regresa con su tercer álbum “Something to Give Each Other”, en el cual, a través de 10 canciones, abraza su identidad gay y muestra al mundo la dicha, el placer y el dolor de amar cada momento, ya sea por una sonrisa de habitación o una lágrima de pista.

Sivan se enciende con una mirada en “Got Me Started”. El sample de “Shooting Stars” transporta a Troye por un túnel de luces neón en donde encontrará a su nuevo acompañante, aunque sea un one night stand; lo que sea por burlar la soledad. La noche sigue el ritmo de su ligue; la electricidad energiza dos cuerpos que tuvieron la suerte de encontrarse hoy. Honestidad, lo único y más valioso que ofrece Troye, a cambio de un beso para ser feliz antes del amanecer.

 

Troye recurre a las palabras de Jessica Pratt, “Can’t Go Back, Baby”, para abrir y sanar las heridas de su corazón frente al piano. Rememora la partida de su amor, quien huye tan rápido como el beat a sus palabras. Un recuerdo, un tormento; un deseo por volver y resolver; un lamento por perder y aceptar que nunca regresará.

El amor no tiene género ni sexo, sólo placer y muchas malas decisiones… En “Silly”, Troye se acepta con un love junkie (un adicto al amor), que busca almas gemelas en los lugares equivocados, pero no por las personas hermosas que caen en sus brazos, sino por su mente atascada en el pasado. Un beat obstinado; fiesta tras fiesta tras fiesta; un corto circuito en cada conexión.

 

Pero a la mañana siguiente, el vacío de la cama no se siente tan mal. En “In My Room”, acompañado del español Guitarricadelafuente, Troye exhala satisfecho porque al fin encontró una persona que quizá, al fin, lo llevará de nuevo al éxtasis de amar. En su cuarto, en su cabeza, en su alma, hay un dulce desorden con olor a piel y sudor. 

La fiesta vuelve a su punto álgido. Explota el “Rush”. La piel resbala; vapor de aliento; cuerpos adictos al beat; coros de éxtasis. Troye entrega su cuerpo a la noche, a cada una de las personas que lo admiran y tocan. Una fiesta eterna que se enciende con cada beso y  se aviva con la libertad de ser tú. Sivan está en casa, con su familia; aún con lágrimas secas, su cara sonríe por el amor de una comunidad que le abraza y anima a vivir este momento. Troye se deja llevar por la marea de cuerpos; se rinde al amor.