OPINIÓN LUIS ANTONIO DURÁN

'World Music Radio': El lenguaje universal de la música

Jon Batiste lanza su séptimo álbum de estudio, una transmisión de 21 pista.

Jon Batiste lanza su séptimo álbum con una transmisión de 21 pistas.
Jon Batiste lanza su séptimo álbum con una transmisión de 21 pistas.Créditos: EFE.
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Billy Bob Bo Bob les da la bienvenida a este viaje sonoro por los rincones de este planeta, al que llamamos Tierra. Una experiencia libre de prejuicios, donde la música será nuestra lengua materna y el ritmo nuestra sangre. Hermanas y hermanos, elevemos nuestro canto hacia el universo; que conozcan nuestra cultura, nuestra unión, nuestra vida. Humanos de una única raza, de un sólo hogar, de un sólo mundo.

Jon Batiste lanza su séptimo álbum de estudio “World Music Radio”, una transmisión de 21 pistas, traídas desde diversos puntos del planeta, y enviada al espacio para quien quiera que nos escuche. Un disco conceptual en el que destruye y resignifica la horrenda categoría (creada por el hombre blanco) de “música del mundo”.

El conductor Billy Bob nos presenta el gran hit de “Be Who You Are”, en el que Jon reúne al rapero JID, al colombiano Camilo y al grupo de k-pop NewJeans. Juntos cantan un mensaje de amor fraterno sin importar el color de la piel o la ideología política. Jon declara su manifiesto social en el que el amor es un acto radical en contra de tanta polarización. Jon integra el sabor de cada país con un beat reggae; ofrece su método para expandir los límites de esa cosa llamada “pop comercial” hacía los rincones ignorados por occidente: integra “el mundo” a los hits de la radio.

Ahora, desde la repisa de un bar antiguo de Cataluña, la voz de Rita Payés convierte el aire en humo; su trombón nos transporta a una España color sepia. “Todo va y viene, es por amor que uno se atreve a cambiar el mundo”, susurra al oído Rita. Las palabras en inglés y español se difuminan como dos amantes que se funden en un beso.

Al ritmo de un country, Jon hace un llamado al “Master Power” que habita más allá de los cielos y/o en lo más profundo de nuestras almas. Se escucha a lo lejos “el adhan”, los llamados musulmanes a la oración. Las entonaciones árabes convergen con la guitarra árida del desierto en un mismo llamado al “Poder Supremo”, a la fuerza resiliente, a la voluntad divina que mueve a cada individuo sin importar cómo lo llamen, pues todos los humanos luchamos por vivir y perseveramos en comunidad.

Jon se da un respiro en este viaje para hacer una rendición de su alma en “Butterfly”. Dedicada a su esposa que recién venció el cáncer, Jon la imagina como una frágil y hermosa mariposa que por fin regresa a casa, libre de cualquier daño. Teclas como aleteos que dan impulso, que concluyen un viaje de amor, de vuelta al hogar.

Billy Bop termina esta hora de transmisión. El mensaje de Jon queda a la deriva en el espacio, lista para cualquier ser que pueda y quiera escucharlo: aquí existe un mundo, con millones de humanos que, a pesar de sus diferencias, encuentran un motivo para permanecer unidos. La música es uno de esos milagros que unen al mundo; nos da identidad, nos conecta, nos conmueve, nos da vida. Gracias Billy, gracias Jon, gracias por el viaje. Gracias por ser humanos con nosotros.

Luis Antonio Durán Álvarez.