OPINIÓN MINA MAGALLÓN

El mundo está loco loco

Esperamos que Mexico tenga presente el ejemplo de lo que pasó en Israel cuando no se respeta el poder judicial, cuando se descuida lo más por lo menos, cuando el líder de un país solo quiere conseguir más poder sin importarle las consecuencias.

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A finales de marzo de este año, miles de manifestantes de todas las edades salieron a las calles en Israel, tanto en la ciudad de Tel Aviv, así como en los pequeños kibutz localizado a lo largo de la franja de Gaza a manifestarse contra los cambios que buscaba el primer ministro Netanyahu para limitar la autoridad de la Suprema Corte de Justicia. Los manifestantes bloquearon las carreteras principales mientras la policía se enfrentaba a los manifestantes que se reunían frente a la casa privada de Netanyahu en Jerusalén. Las protestas masivas alarmaron a líderes empresariales y a exjefes de seguridad, generando un intenso nerviosismo en todas las esferas de Israel.  Y cuando Netanyahu despide abruptamente al secretario de la Defensa por oponerse públicamente a sus planes para cambiar la estructura de la Suprema Corte de Justicia, los manifestantes se volcaron a las calles en grandes masas, gritando enloquecidos de furia y coraje. La destitución del secretario de la Defensa, Yoav Gallant quien fue el primer miembro de alto rango del partido gobernante Likud en pronunciarse en contra del plan, diciendo que las profundas divisiones de la decisión de cambiar la estructura judicial que estaban tomando, amenazaban con debilitar a las fuerzas armadas y por ende la seguridad nacional estaba en peligro.  Mientras, cientos de miles de manifestantes seguían inundando las calles todos los días hasta altas horas de la noche.  A finales de mayo, el jefe del grupo sindical más grande de Israel informó que estallaría una huelga general.  La decisión del sindicato “Histadrut”, que representa a más de 700,000 trabajadores en numerosos sectores, incluyendo a bancos, transporte, así como a los trabajadores de la salud, paralizó en gran parte la economía de Israel.  Arnon Bar-David, el líder sindical manifestó que Israel estaba por caer a "un abismo" y tenían que detenerlo de alguna manera.

Pero a finales de julio, después de meses de protestas y de huelgas, la reforma para quitarle autoridad a la Suprema Corte de Justicia se aprobó por el gobierno obteniendo el voto de la coalición gobernante, que incluye a partidos ultranacionalistas y ultra religiosos (que se oponen a que el servicio militar sea obligatorio). El sistema judicial establecía que la Suprema Corte tenía la autoridad de poner un freno al gobierno, representando la piedra angular del sistema democrático en el que Israel se había fundado en 1948.

Igualmente, el gobierno de Netanyahu bloqueó la autoridad del poder judicial para declarar que el primer ministro no podía seguir en el cargo, debido al juicio que enfrenta en el que se le acusa de corrupción.También Netanyahu obtuvo el voto de la coalición autorizando a que el gobierno fuera quien seleccionara a los jueces. Puntos sumamente criticados pues el equilibrio de poder desapareció con un plumazo. La anulación de la independencia de la Suprema Corte causó que cientos de miles de personas salieran a las calles en todo Israel aún más frenéticos, protestando enardecidos y ondeando la bandera nacional. En el centro de Jerusalén, policías montados a caballo lanzaron gases lacrimógenos, arrestando a manifestantes de todas las edades, causando que el paro general se expandiera. Miles de soldados en reserva y cientos de soldados de la élite de fuerzas especiales del ejército también anunciaron que suspendían su servicio en protesta, golpe muy duro a la seguridad de Israel.  Israel estaba viviendo a diario cientos de protestas en todo el país, cuando el mundo vio con horror como el sábado 7 de octubre a las seis de la mañana hora de Israel, terroristas del grupo Hamas entraron a Israel sorpresivamente por el mar, el aire y la tierra masacrando a todos los que encontraban a su paso. Más de 1,400 israelitas fueron asesinados y otras 3,400 resultaron heridos.  Aproximadamente 250 personas fueron secuestradas para usarse como rehenes, al igual que los 2 millones de palestinos que viven en la franja de Gaza, que una vez más son usados por el grupo terrorista Hamas como rehenes.  Israel estaba pagando un precio muy alto por el mal manejo de sus instituciones. El 11 de octubre, Netanyahu pactó con la oposición y forman un Gobierno de unidad nacional y un gabinete de guerra, acordando que el secretario de Defensa Yoav Galant (quien había sido destituido) y el líder de la oposición Benny Gantz formaran parte del gabinete de guerra.

Mientras tanto, en otro canal, veíamos como ALMO informaba que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) era “parte de la mafia del poder”. Mencionando que los magistrados, jueces, ministros y los consejeros del INE buscaban continuar con sus privilegios y por tal motivo se mantenían en sus puestos pues estaban cegados por el dinero.  Además, AMLO también quiere desaparecer 15 mil millones de pesos de los fideicomisos del poder judicial. El 17 de octubre AMLO criticó fuertemente el paro de los trabajadores del Poder Judicial dividiendo mas y más a la sociedad. A López Obrador, igual que a Netanyahu, le molesta que la Suprema Corte de Justicia ponga un freno a su ansia desmedida de poder.

Esperamos que Mexico tenga presente el ejemplo de lo que paso en Israel cuando no se respeta el poder judicial, cuando se descuida lo más por lo menos, cuando el líder de un país solo quiere conseguir más poder sin importarle las consecuencias, cuando se transforma la estructura de una democracia a una dictadura, a un fascismo, a un chavismo, a un comunismo, a un totalitarismo. 

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