El pasado 8 de septiembre, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, presentó el denominado “Paquete Económico” (PE), para el año 2023 ante la Cámara de Diputados.
Dicho Paquete contiene la Ley de Ingresos (LIF) y el Presupuesto de Egresos (PEF), para la Federación.. En este paquete también viene lo que comúnmente se denomina como “miscelánea fiscal”, que contiene las reformas, que el titular del Ejecutivo, propone para las leyes fiscales sustantivas (cómo la de Renta y la de Valor Agregado) así como para nuestro ordenamiento fiscal adjetivo, el Código Fiscal de la Federación, los Criterios de Política Económica y la Ley Federal de Derechos.
Tanto la Secretaría del ramo como el Servicio de Administración Tributaria, han presumido que en esta ocasión, es decir, para 2023 y de manera poco usual, por no decir inédita (en lo personal no recuerdo otro ejemplo así) no hay miscelánea fiscal, ya que no viene cambio alguno a las leyes fiscales (salvo una modificación en la Ley Federal de Derechos para variar la forma de pago de los derechos que recaen sobre el espectro radio eléctrico).
Lo anterior sin duda constituye una señal de certeza tributaria y jurídica; aunque las cosas no son tan simples. O ¿qué opina usted amable lector?
Pues el caso es que, si bien no hay reformas que se propongan a las leyes fiscales; curiosamente sí se incrementan de manera motora, en la LIF, los ingresos tributarios que aumentan la nada despreciable suma de 500 mil mdp, o sea 11.5% más de los 4.1 billones de pesos presupuestados para este año 2022. Se prevé así que los contribuyentes que pagamos impuestos en México tendremos que cubrir esos 500 mil mdp, más.
De esta forma, el pago de impuestos por parte, tanto de empresas como de personas físicas contribuirá con el 55.7% de los ingresos públicos para el próximo año. Es decir más de la mitad de un ambicioso e histórico PEF de 8 billones 300 mil mdp.
Por citar los dos principales impuestos, se prevé que el ISR tendrá un aumento de 15.27% y el IVA de 11.4 %.
Es interesante tener en cuenta lo siguiente: Si según el propio PE, para 2023, la inflación, en forma optimista, se está previendo en tan sólo 3.2% y el crecimiento económico del PIB, también en forma por demás optimista) se calcula en el 3%; resulta que, sumando ambas cantidades, nos da un 6.2 % que sería entonces el aumento a estimar en la recaudación federal de impuestos 2023.
Sin embargo si el aumento que prevé la LIF es de 11.5 puntos. De esta forma, cabe preguntarse: ¿De donde saldrán los 5.3 % restante de crecimiento en los ingresos tributarios? Es evidente que el SAT tendrá que desplegar una política de cobranza más activa, por no decir, más agresiva y los contribuyentes tendremos que cubrir el nuevo incremento.
En el PE se menciona sin recato que el incremento en la recaudación provendrá de diversas medidas que se han ido implementando en esta Administración como la desaparición de la norma fiscal que autorizaba la compensación universal; así como, el haber elevado a rango constitucional la prohibición de condonación de impuestos (Algo que se antoja un poco absurdo cuando apenas 8 días antes de entregar el PE, el 31 de agosto, SAT publicó que otorga la facilidad de condonar todas las multas por no presentar declaraciones anteriores a 2022, aunque las mismas ya estén en procedimiento coactivo de cobro (Ver en la página de MVS mi columna de la semana pasada).
Por otra parte como Banxico ha aumentado la tasa de interés; él PE pronostica 8.5 o incluso 9.5 (escandalosa tasa), si bien no hay reforma propuesta para la Ley del Impuesto sobre la Renta, la LIF 2023 duplica casi la tasa de retención por intereses pagados por instituciones financieras que sube del.08% al .15%.
Medida esta que, sin duda, dará a Hacienda dinero fresco de todos aquellos ahorradores o inversionistas que, atraídos por la elevada tasa de interés bancario, aumenten sus inversiones o ahorros.
Bueno pues se espera que para finales de octubre, como mandata la Constitución general de la República, ambas Cámaras hayan aprobado la LIF que, de puros ingresos provenientes de nuestros impuestos, cubrirá más de la mitad, 55.7% del Presupuesto de Egresos de la Federación, con obras tan emblemáticas como el llamado Tren Maya que se lleva la estratosférica suma de 143 mil mdp.
~Diana Bernal Ladrón de Guevara.
Ex titular y fundadora de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente.