Inventos usados de manera cotidiana en todo el mundo como el helicóptero, de Igor Sikorsky (1931), el tranvía eléctrico, de Fyodor Pirotskyi (1880), el disco compacto, de Viacheslav Petrov (década de los 60), o la soldadura eléctrica automatizada, de Evgeny Patón (década de los 40) son solo algunos ejemplos de las contribuciones de la ciencia ucraniana a lo largo de la historia en beneficio de la humanidad.
Durante el tiempo que formó parte de la desaparecida Unión Soviética la ciencia ucraniana representaba el 15% de potencial científico de la URSS, y cerca de la mitad de esta capacidad se orientó a la investigación militar, especialmente la industria aeroespacial.
Durante la desintegración de la URSS y al adquirir su independencia en 1991, gran parte de la comunidad científica emigró de Ucrania. Se estima que perdió el 36% de su personal de investigación y desarrollo (I+D) entre 1988 y 1993, que se calculaba en 90 mil investigadores(as). Algunos de ellos llegaron a México a diversas instituciones públicas como el Instituto Politécnico Nacional.
Desde el conflicto en la región separatista de Donbás, en 2014, cerca de 12 mil científicos de 27 universidades y centros de investigación se han desplazado de la región prorrusa. Desde hace ocho años, los investigadores ucranianos suspendieron las colaboraciones con científicos rusos y empezaron nuevas relaciones con sus contrapartes de Europa, Estados Unidos y China.
Así, desde 2015 Ucrania se incorporó al programa de financiamiento de la investigación de la Unión Europea, con la que sus científicos pueden obtener tanto financiamiento como cualquier otro científico de la UE.
En la actualidad, la comunidad científica de Ucrania esta integrada por alrededor de 60 mil investigadores e investigadoras (el doble que en México), que trabajan en más de mil 143 centros de investigación, empresas de base tecnológica y universidades públicas.
El sistema de ciencia, tecnología e innovación está encabezado por el Ministerio de Educación y Ciencia, y participan el parlamento, otros ministerios y organismos como la Academia Nacional de Ciencias, la Fundación Nacional de Investigación, las universidades públicas y centros de investigación.
Se ha impulsado el surgimiento de pequeñas y medianas empresas de base tecnológica que han aprovechado nichos de exportación a Europa. Entre las áreas de mayor impacto se encuentra la investigación nuclear, los materiales avanzados, la tecnología aeronáutica y espacial, tecnología informática, física, astronomía, ingenierías, biotecnología y tecnología agrícola.
Cada año, de las universidades públicas y centros de investigación egresan más de 7 mil doctores en ciencias (más del triple que en México), y la inversión en ciencia y tecnología alcanza el 0.5% de su Producto Interno Bruto (PIB), mientras que México se ha estancado en el 0.4%.
En otro aspecto que aventaja Ucrania a nuestro país es en la cooperación científica internacional, ya que tiene una larga historia de participación en la Organización Europea de Investigación Nuclear (CERN), donde gestiona un centro de cálculo computacional del Gran Colisionador de Hadrones (LHC). También concursa en diversas convocatorias para llevar a cabo proyectos de investigación en colaboración con otros países europeos.
Las autoridades ucranianas consideran que la economía digital es fundamental para su crecimiento económico y ha orientado gran parte de sus esfuerzos científicos y tecnológicos a impulsar la economía y la sociedad digitales.
La invasión rusa iniciada la semana pasada afectará negativamente los avances tecnológicos y científicos de Ucrania. La infraestructura resultará dañada, las investigaciones interrumpidas y lamentablemente se perderán vidas humanas en estos sectores. El impacto será imprevisible y catastrófico.
Los científicos ucranianos ya estaban preparados para este acontecimiento, por ejemplo, en un artículo publicado en la revista Nature el 19 de febrero, se informa que la Universidad Nacional Agraria de Sumy, situada a 30 kilómetros de la frontera con Rusia, el personal ha recibido formación sobre cómo comportarse en caso de una invasión del ejército ruso. La universidad ha elaborado planes para trasladar equipos científicos y especímenes biológicos fuera de la región.
Yurii Danko, economista de esa universidad señala que los científicos ya tienen maletas preparadas que contienen ropa, medicinas, herramientas, artículos de autodefensa y alimentos, incluso ya están preparados en caso de que tengan que salir del país a continuar sus investigaciones en el extranjero pues “en caso de ocupación, los científicos no trabajarán para el enemigo”.
Se manifiestan científicos rusos contra la invasión de Ucrania
En todo el mundo han ocurrido protestas en contra de la invasión de Ucrania por el ejército ruso, muchas de ellas con multitudinarias manifestaciones en ciudades como Berlín, París, Bielorusia, Georgia y en casi todas las ciudades de la propia Rusia. A estas protestas se suman los científicos y periodistas científicos rusos, quienes en una enérgica carta abierta manifestaron su rechazo a los acontecimientos encabezados por los "lideres de la Federación Rusa".
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