Estados Unidos, a través del Centro de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), iniciará la vacunación de refuerzo contra la COVID-19 a todos los adultos mayores de 18 años; de esta manera, se suma a Alemania, Canadá, Francia, Israel, Reino Unido, Rusia, entre otros países, que ya están aplicando una dosis adicional de la vacuna contra el coronavirus.
En un comunicado, Rochelle P. Walensky, directora de los CDC, anunció el viernes pasado que la vacuna de refuerzo contra la COVID-19 se suministrará de acuerdo con la recomendación del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) y se aplicará a todos los adultos que recibieron una vacuna de BioNTech-Pfizer o Moderna al menos seis meses después de su segunda dosis.
Este refuerzo fue autorizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) con el objetivo de proporcionar una mayor protección contra la enfermedad y la muerte por COVID-19.
La decisión se basa en una evaluación científica crítica, dado el estado actual de la pandemia, los últimos datos de efectividad de la vacuna en el tiempo y la revisión de los datos de seguridad de las personas que ya han recibido una serie de vacunas primarias y de refuerzo de COVID-19.
"Las vacunas de refuerzo han demostrado la capacidad de aumentar de forma segura la protección de las personas contra la infección", señala el comunicado de la CDC. "Son una importante herramienta de salud pública para reforzar nuestras defensas contra el virus al entrar en las vacaciones de invierno".
Las vacunas continúan siendo efectivas contra la enfermedad grave o crítica por el coronavirus, sin embargo, diversos estudios han demostrado que la eficacia disminuye con el paso del tiempo, por ejemplo, un estudio llevado a cabo en Escocia, Reino Unido, publicado en la revista The Lancet, analizó la efectividad de las vacunas contra la variante Delta y encontró que la vacuna Pfizer-BioNTech tiene aproximadamente un 90% de efectividad para prevenir la infección sintomática dos semanas después de la segunda dosis, pero su efectividad cae al 70% después de cinco meses de aplicada la segunda dosis. Asimismo, la eficacia de la vacuna Moderna también disminuye con el tiempo al 85%.
Si bien desde que fueron aprobadas las diversas vacunas se sabía que el efecto protector podría disminuir al pasar los meses, hasta ahora están surgiendo los resultados de las investigaciones que analizan el efecto protector de las vacunas y en todo los casos se reporta una disminución meses después de aplicada la inmunización.
Una investigación publicada en Science llevada a cabo entre 780 mil veteranos de guerra estadounidenses arrojó que en todas las vacunas el efecto protector tuvo un descenso entre personas mayores de 65 años, y que fue la vacuna elaborada por la farmacéutica Janssen (JNJ-78436735), la que presentó el mayor deterioro al bajar su eficacia hasta el 52%, entre los meses de julio y octubre.
La investigación publicada el 4 de noviembre y encabezada por Arthur W. Wallace, del Centro Médico de Asuntos de Veteranos de San Francisco, indica que en ese periodo de 4 meses también disminuyó la protección de la vacuna de Moderna (mRNA-1273) hasta el 75.5%; mientras que la de BioNTech-Pfizer (BNT162b2) bajó al 70.1%.
Estas tres vacunas de ARN mensajero han sido utilizadas en varios países y han prevenido eficazmente la enfermedad grave causada por el SARS-CoV-2 desde hace un año, cuando en noviembre de 2020 fue autorizada de emergencia la primera vacuna anticovid por el Reino Unido y Estados Unidos.
Si bien las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna han disminuido su eficacia siguen siendo altamente efectivas para prevenir la hospitalización por la enfermedad del coronavirus. El objetivo principal de las vacunas contra la COVID-19 es prevenir la enfermedad grave y la muerte, y todavía las 10 vacunas que se están utilizando en el mundo están cumpliendo con este objetivo.
Sin embargo, entre personas mayores de 65 años la eficacia disminuye notablemente y puede caer por debajo de los niveles aceptables del 51%, por ello, en países como Israel, Estados Unidos, Canadá y otros ya ha sido aprobado la aplicación de una dosis de refuerzo, sobre todo ante el surgimiento de una nueva ola de contagios en países de Europa y de Norte América.
Con la disminución de la eficacia de las vacunas es posible que se presente un repunte de casos, sobre todo ante la variante Delta, la predominante en todo el planeta. Si bien hasta ahora se ha demostrado que las vacunas todavía siguen siendo efectivas para prevenir cuadros severos de la enfermedad y la muerte, para 2022 la disminución de la protección será aún mayor, por lo que la discusión a favor de una dosis de refuerzo está cobrando fuerza en todo el mundo.
En Israel y Canadá ya se están aplicando vacunas de refuerzo para todos los adultos y los primeros datos del país asiático muestran que son eficaces para proteger contra las infecciones y las hospitalizaciones en mayores de 65 años.
La OMS se opone a dicha medida, pero no por que no sea necesario, sino porque se ha pronunciado por inmunizar a más del 50% de la población del planeta que no tienen ninguna dosis y, posteriormente, implementar la dosis de refuerzo.
Como ha ocurrido a lo largo de la pandemia, México llegará tarde a la discusión de la dosis de refuerzo, pero lo más probable es que en países como Estados Unidos establezcan esta medida para controlar la llegada de visitantes a su territorio lo cual obligará al gobierno mexicano a analizar la medida.
La ciencia indica la dosis de refuerzo se tendrá que implementar en todo el mundo y aunque tarde, en nuestro país también se deberá aplicar si es que se quiere superar la pandemia.
Comentarios y sugerencias: @abanav / abanav@gmail.com y sapiensideas.com