La ciudad de la pandemia

La metrópoli incrementó en un 163% su población en pobreza extrema, que en 2020 al iniciar la pandemia eran cerca de 150 mil personas.

Escrito en OPINIÓN el

Con aire de confianza y cierto alivio institucional el director general del Gobierno Digital de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) Eduardo Clark anunciaba por sexta semana y durante dos más el semáforo epidemiológico verde. Se nota en las calles, es una ciudad pospandémica: su tránsito desmesurado, los restaurantes y los comercios, la vida nocturna de la capital. El cada vez más insensato desuso del cubrebocas y la saturación en el transporte público.

Los bajos índices (históricos) de hospitalizaciones y de contagios registrados esta semana que concluye, además de la cobertura de vacunación: casi el 100% de la primera dosis y cerca del 60 de la población con el esquema completo. Es un respiro, pero no implica que se tenga domado el Covid-19, aquí ni en el mundo. Quizá se logre en los próximos meses controlar la crisis sanitaria en hospitales y en la calle. Sin embargo, la otra crisis derivada de los efectos sociales, económicos y anímicos será mucho más prolongado.

A pesar que la Ciudad de México fue la entidad con una mejor cobertura por número de habitantes para atender la crisis sanitaria, la cuna de los programas sociales y de cobertura en la vacunación, no pudo de igual forma detener la ola de crisis económica, laboral, educativa y emocional que como efecto dominó desde hace poco más de 8 meses se ha derivado.

Foto: Cuartoscuro.

Los datos que arrojó la Encuesta de Ingresos y Gastos en los Hogares de la Coneval, la metrópoli incrementó en un 163% su población en pobreza extrema, que en 2020 al iniciar la pandemia eran cerca de 150 mil personas en esta situación para septiembre de este año suman 400 000 capitalinos y en general la pobreza aumentó más de un 9%, lo que se traduce que más de 3 millones de los habitantes de la ciudad de México mermaron su calidad de vida, sus ingresos y disminuyeron los insumos de la canasta básica.

La vulnerabilidad económica de los capitalinos se deriva de la pandemia, que muchos empleados freelance los dejó sin empleo, trabajadores de servicios o profesionistas en ramos de educación o capacitación, jóvenes en empresas familiares viven ahora los estragos de la ciudad y su pandemia. Los primeros meses del 2020 fueron cruciales para lo que ahora son consecuencias, la enorme crisis sanitaria, la insuficiencia en la infraestructura hospitalaria para dar atención a los pacientes covid; los fuertes gastos para la reconversión de los centros de atención de salud, hizo imposible que el Estado pudiera sortear las dos crisis: la sanitaria y la económica.

Foto: Cuartoscuro

Ante este escenario, los temas donde la reactivación económica y social apunta para la estabilidad metropolitana de la Ciudad de México son la mayor cobertura y accesos a los servicios de salud pública de sus habitantes, los programas sociales y de ayuda social que verdaderamente lleguen a quienes lo requieran; la reapertura e incremento en la promoción fiscal para pequeñas y medianas empresas locales y la cobertura general de los espacios educativos en todos los niveles. Según las recomendaciones del Coneval, la caída de los ingresos económicos y la agudeza de la pobreza entre los capitalinos está vinculada con la pérdida del empleo y la falta de espacios abiertos para la atención pública de la educación. Los padres no tienen dónde dejar a los niños mientras trabajan o perdieron el trabajo por falta de cobertura de estancias infantiles.

La pandemia no ha terminado, no está domada, hay mayor control y manejo, respuesta más efectiva y acciones más concretas en su tratamiento, pero requiere comenzar a atender los efectos pospandémicos, las otras crisis que nos acompañarán por varios años.

Abramos la discusión: @salmazan71