En el ecosistema de los grandes empresarios mexicanos, el apellido Slim siempre ha sido sinónimo de poder, estrategia y visión a largo plazo.
Ahora, una nueva generación busca consolidar su propio lugar en ese legado. Tal es el caso de Alejandro Elías Slim, nieto del magnate Carlos Slim Helú, quien recientemente se graduó como ingeniero del Tecnológico de Monterrey.
Con apenas 22 años, Alejandro concluyó la carrera de Ingeniería en Innovación y Desarrollo en el campus Santa Fe, una disciplina orientada a enfrentar retos tecnológicos y empresariales a escala global.
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¿Quién es Alejandro Elías Slim?
Alejandro, nació el 1 de julio de 2002. Es hijo de Johanna Slim Domit y Arturo Elías Ayub reconocido empresario y directivo de Grupo Carso.
Desde pequeño fue educado en instituciones de prestigio, como el Instituto Irlandés y más tarde el Tec de Monterrey, enfocándose en una ingeniería que fomenta la creatividad, la tecnología y la resolución de problemas complejos.
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Alejandro no seguirá el negocio familiar, creará su propio imperio
A diferencia de otros herederos que optan por seguir la tradición familiar de forma pasiva, Alejandro ha decidido construir su propio perfil profesional.
En 2024 realizó una pasantía en el Paris Saint-Germain, uno de los clubes más poderosos del futbol europeo, colaborando en el área de patrocinios globales.
Su trabajo incluyó diseño de estrategias de comunicación y activación para marcas internacionales, demostrando su capacidad para desenvolverse en contextos multiculturales y de alta exigencia.
Antes de su experiencia en Francia, también trabajó como analista de riesgo de crédito en el Grupo Financiero Inbursa, donde adquirió una visión más técnica y financiera del negocio.
Estas experiencias le han permitido explorar el marketing deportivo y las finanzas corporativas, integrando innovación en cada una de sus funciones que podría llevarlo a explorar nuevas industrias como el deporte tecnológico o el entretenimiento interactivo.
Alejandro Elías Slim representa una nueva cara del liderazgo empresarial en México, más allá de su apellido, su trayectoria muestra que está dispuesto a construir un legado propio, combinando tradición, innovación y estrategia en un entorno cada vez más competitivo.