Practicar senderismo en Nuevo León es una experiencia común entre todos los aventureros, pero también puede convertirse en una tragedia si no se toman las debidas precauciones.
En las últimas semanas, la montaña ha cobrado varias vidas y dejado a varios lesionados; el caso más reciente se dio este domingo 3 de agosto cuando un joven de 18 años perdió la vida tras caer aproximadamente 30 metros en una zona conocida como La Rayita, cerca de la autopista a Saltillo en el municipio de Santa Catarina. El mismo día, una mujer resultó con una fuerte lesión en el tobillo tras resbalar mientras caminaba en la zona montañosa de La Huasteca.
Estas tragedias se suman a otros casos recientes como el rescate aéreo de una mujer de 53 años en el Pico UDEM, quien sufrió una luxación de tobillo el pasado mes de julio y la muerte de otro senderista en Pico Licos en junio, tras caer 50 metros.
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Por ello, corporaciones como Protección Civil de Nuevo León y otros equipos de rescate indican que se deben de tomar precauciones al realizar senderismo.
A continuación los errores más comunes que NO debes cometer si vas a practicar senderismo en zonas como La Huasteca, Chipinque, o el Cerro de la Silla, entre otros.
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¿Qué NO hacer al practicar senderismo en Nuevo León?
No investigar la ruta: Muchos senderistas improvisan recorridos sin conocer la dificultad del terreno, la duración del trayecto ni los puntos de riesgo.
Existen zonas con paredes verticales, senderos angostos y tramos que requieren equipo especializado; siempre estudia el camino con anticipación.
Subestimar el clima y no revisar el pronóstico: El calor extremo y las lluvias inesperadas pueden provocar deshidratación, golpes de calor o accidentes por suelos resbalosos. Las mañanas son el mejor momento para subir, pero debes revisar si hay posibilidad de tormentas.
Salir sin preparación física: Aunque algunas rutas parecen accesibles, demandan resistencia, equilibrio y fuerza en las piernas. Si no haces ejercicio regularmente, el esfuerzo puede provocarte agotamiento, torceduras o caídas.
No llevar suficiente agua ni protección solar: La deshidratación ha provocado rescates en múltiples ocasiones; lleva al menos 2 litros de agua por persona, además de bloqueador solar, gorra, gafas y ropa adecuada para montaña.
No avisar a nadie ni llevar compañía: Ir solo es uno de los mayores riesgos, siempre avisa a familiares o amigos tu ubicación, la hora estimada de regreso y sube acompañado. Si algo ocurre, será más fácil pedir ayuda.
No portar equipo básico: Una mochila con linterna, silbato, botiquín, snacks, navaja y un teléfono cargado puede hacer la diferencia entre un susto y una emergencia.
Abandonar los senderos marcados: Muchos accidentes ocurren al alejarse de los caminos señalizados para “explorar” nuevas rutas, esto te expone a caídas, extravíos o encuentros con fauna silvestre.
