Senshillito y carismático, aunque sin ser argentino, el brasileño Diego Ruzzarin es tendencia en redes sociales al ganarse el rechazo de miles sino es que de millones de internautas, que lo tachan de arrogante por hacer un polémico comentario sobre influencers como invitado al popular podcast Creativo.
Ya sea por sus contenidos, como el podcast que hizo junto al presidente Nicolás Maduro, de Venezuela, o su polémico comentario sobre influencers en charla con el regiomontano Roberto Martínez en el podcast Creativo, Diego Ruzzarin genera críticas constantemente, ganándose el rechazo de internautas que no lo bajan de arrogante.
Las críticas revientan a Diego Ruzzarin en redes sociales
Con críticas y burlas como “me bloqueó hace tiempo porque contraargumenté un tuit de él que era sobre ciencia. Muy filósofo no es el compa”, “El gran Diego se ha papeado a grandes pensadores como Carlos Muñoz, Luisito Comunica, Chicharito o Martha Higareda”, “No entiendo por qué a Roberto le encanta invitar a este impresentable a su podcast”, refiriéndose al polémico comentario de Diego Ruzzarin que generó el rechazo de influencers.
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“Pasamos de coach de vida a coach de influencers, esto ya sobrepasa todo”, “Yo sigo pensando que esas personas serían buenas en ventas; por la manera de hablar son capaces de venderte tu alma mil veces y hacerte creer que nunca fue tu alma”, “Que tristeza que le des espacio a un güey que quiere adoctrinar y aprovecharse de la ignorancia de la mayoría”, fueron otras de las reacciones.
El polémico comentario de Diego Ruzzarin contra influencers
Y cómo no, si el también conferencista brasileño se ganó a pulso el rechazo de los internautas al afirmar que “mi intención no es tanto influenciar a masas, sino influenciar a los que influencian a las masas. Ahí hay un potencial mucho mayor y el camino es más fácil”, asegurando que los creadores de contenido “tienen una serie de rasgos y características a los que sé apelar”.
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Ah, pero eso no fue todo, pues lo que realmente encendió la mecha fue cuando afirmó que “ellos (los influencers) pueden llevar, como Caballo de Troya, mi idea a sus bases con sus palabras. Eso maquiavélicamente siempre lo tuve muy claro: mi trabajo no era ser el mayor comunicador de América Latina, pero sí ser un influencer entre los influencers, un líder de opinión para los lideres de opinión”.