NUEVO LEÓN

Pide Arzobispo a los padres de familia educar a hijos con amor en este regreso a clases 

Mons. Rogelio Cabrera López exhortó a las familias a rechazar la mediocridad

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Ante el inicio del ciclo escolar 2025-2026, el Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, invitó a los padres a pedir a dios que conceda el  educar a sus hijos con amor firme, a saber decir no cuándo es necesario, reflejando así algo del rostro De Dios.

De la misma forma, llamó a que los hijos acepten siempre la corrección con humildad, aprendiendo a crecer en la libertad verdadera. 

“Recordemos que en el trabajo y en los estudios, la puerta estrecha será la honestidad, el esfuerzo, la disciplina, no dejarse llevar por la trampa y el atajo de la mediocridad, no nos dejemos llevar por el descarte de que todo se vale”.

En este tiempo que se inician las actividades académicas, pidió orar por los catequistas, ya que el próximo 27 de agosto celebramos su día.

Aunado a ello, consideró que además de la formación que reciben en la escuela, también se formen en la catequesis.

El Arzobispo de Monterrey también los invito a unirse a las tres intenciones: para que haya agua necesaria, para que haya vocaciones sacerdotales y para que tengan paz en los pueblos.

Asimismo, al advertir que se vive en tiempos donde se valora la comodidad y el hacer lo que cada uno quiera como si fuese la máxima libertad, manifestó que el evangelio presenta una enseñanza exigente a los feligreses, de esforzarse en entrar por la puerta estrecha para no quedarse atrapados en la superficialidad 

El prelado señaló que la  palabra de dios enseña que la corrección de los padres es necesaria para madurar y crecer en la virtud, buscando que no se queden atrapados en las cosas superficiales.

“Por eso el evangelio nos presenta una invitación personal, esfuércense en entrar por la puerta estrecha, la puerta estrecha es la fidelidad cotidiana, la coherencia, lo pequeño, la perseverancia en la fe”, dijo.

“Cuando nadie aplaude la valentía de decir la verdad, aunque incomode la generosidad de amar cuando cuesta, no se trata de buscar sufrimientos artificiales, sino de no huir de las exigencias del evangelio”, puntualizó.