André-Pierre Gignac fue el protagonista inesperado del concierto de la Internacional Sonora Santanera en Monterrey, aún sin su presencia, pues la agrupación dedicó su éxito “Bomboro quiñá quiñá” al delantero, al aparecer en el escenario con las jerseys de los Tigres de la UANL.
Este gesto se convirtió en uno de los momentos más ovacionados por los seguidores regiomontanos durante la celebración de los 70 años de trayectoria del grupo.
El espectáculo reunió a varias generaciones y tuvo como invitados especiales a Erik Rubín, quien interpretó “Bomboro quiñá quiñá” junto al grupo, además de su hija Mía, Kalimba y María Conchita Alonso, quienes acompañaron a la Sonora Santanera en un recorrido musical por décadas de éxitos.
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El repertorio incluyó ritmos como mambo, cha-cha-chá, danzón, bolero, merengue y cumbia, manteniendo al público de pie durante toda la noche, incluso pese a la lluvia que sorprendió a los asistentes.
Entre los temas más celebrados estuvieron “La Boa”, “Bonita y mentirosa”, “Perfume de gardenia”, entre otras. “Bomboro quiñá quiñá” fue la canción que generó una euforia especial al vincularse con Gignac gracias a la pronunciación que recuerda su nombre.
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Además, se rindió homenaje a Paquita la del Barrio y a los fundadores de la agrupación, reforzando el legado que mantiene viva la música de la Sonora Santanera a través de generaciones y siendo un referente no solo en México, sino en Latinoamérica.