La construcción del tren de pasajeros entre Saltillo y Nuevo Laredo arrancará en agosto, aunque aún no se tiene definido el trazo final por donde circulará.
De acuerdo con el diputado federal Víctor Pérez Díaz, presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, el proyecto iniciará en la zona de Chupaderos, en Ramos Arizpe, Coahuila, y estará encabezado por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
Pérez Díaz explicó que se realizaron modificaciones a las leyes ferroviarias para acelerar la liberación de derechos de vía, lo cual permitirá comenzar las obras en las próximas semanas. El proyecto contempla una inversión estimada de 138 mil millones de pesos y conectará Unión San Javier, Coahuila, hasta Nuevo Laredo, Tamaulipas, atravesando el estado de Nuevo León.
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Según datos de la Presidencia de la República, el tramo ferroviario tendrá una longitud de 394 kilómetros, con posibilidad de integrarse posteriormente a la red interurbana de trenes desde la Ciudad de México.
El legislador panista indicó que solicitaron una reunión con el nuevo secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jesús Antonio Esteva Medina, con el fin de conocer a detalle los avances del proyecto y cuántos predios deberán liberarse en la zona del trazo.
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También expresó su preocupación por los aspectos de seguridad del proyecto, especialmente en el Área Metropolitana de Monterrey, donde existen antecedentes de conflictos con el tren de carga que actualmente circula por la región.
“Estamos pidiendo claridad sobre la liberación de derechos de vía y el impacto en zonas urbanas, especialmente en Nuevo León, donde hay antecedentes con el tren de carga”, resumió el diputado.