Un oso negro macho, de aproximadamente 10 años de edad y con un peso superior a los 180 kilos, fue capturado y reubicado de forma segura por autoridades ambientales tras su presencia en una zona urbana de Monterrey.
La acción fue resultado de un reporte ciudadano que alertó sobre la presencia del ejemplar cerca de áreas habitadas.
Personal de la Profepa, en conjunto con Parques y Vida Silvestre de Nuevo León, aplicó contención química para evaluar su estado físico, además de colocarle un collar satelital y un microchip para su monitoreo. Posteriormente, el oso fue trasladado a un entorno seguro dentro de la Sierra de Rayones, donde podrá reintegrarse a su hábitat natural.
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Este ejemplar ya había sido reportado previamente por ingresar a zonas urbanas, por lo que su seguimiento será crucial.
Las autoridades reiteraron la importancia de mantener a los osos alejados de los humanos para garantizar su seguridad y la de las comunidades.
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Cabe recordar que el oso negro es una especie protegida en peligro de extinción, por lo que cualquier avistamiento debe ser reportado a las autoridades ambientales correspondientes.
¿Qué hacer en caso de encontrarte con un oso?
El oso negro no suele ser agresivo, pero se recomienda tomar medidas preventivas para evitar riesgos:
- Mantén la calma y evita correr.
- Retrocede lentamente sin darle la espalda al oso.
- No lo obstruyas ni bloquees su ruta de escape.
- No intentes acercarte o interactuar con el animal.
- No lo alimentes ni dejes comida accesible.
- No arrojes objetos para asustarlo o distraerlo.
- Evita tomar fotos o selfies para no provocarlo.
- Asegúrate de que el área esté libre de basura o restos de alimentos.
- Haz ruido moderado para que sepa que estás ahí y pueda alejarse.
- Contacta a las autoridades locales como Protección Civil o Parques y Vida Silvestre si el oso no se retira.
