Autoridades estatales y federales detuvieron en días recientes a dos mujeres identificadas como presuntas generadoras de violencia y operadoras de células delictivas con presencia nacional en Nuevo León.
Los arrestos se realizaron en los municipios de Escobedo y Juárez, como parte de acciones coordinadas para combatir el crimen organizado en la entidad.
Primera Captura en Escobedo
La primera captura ocurrió en la colonia San Genaro, en Escobedo, donde elementos de Fuerza Civil detuvieron a Samantha “N”, de 29 años, durante labores de patrullaje e inteligencia del Grupo de Coordinación Metropolitana.
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La mujer fue sorprendida cuando ingería bebidas alcohólicas en la vía pública y coincidía con las características físicas de una sospechosa buscada por las autoridades.
Durante la revisión precautoria, los oficiales encontraron entre sus pertenencias 58 envoltorios con aparente cocaína en piedra, 29 dosis de cristal, una báscula digital, dinero en efectivo, un celular y una bebida alcohólica.
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Fuentes de seguridad indicaron que Samantha “N” era señalada como integrante de una célula delictiva con operación a nivel nacional.
Segunda Captura en Juárez
La segunda detención fue en el municipio de Juárez, en la colonia Lomas de Santa Mónica 2do Sector, donde elementos de Fuerza Civil, la SEDENA, Guardia Nacional y la Policía Municipal interceptaron a Briceidy “N”, de 31 años, quien presuntamente lideraba un grupo armado al servicio de una organización criminal.
La captura se dio cuando Briceidy “N” y Waltter “N”, de 34 años, fueron sorprendidos saliendo de un domicilio con dos maletas.
Al ser inspeccionados, las autoridades encontraron un arsenal y drogas: 2 armas largas con 27 balas, 3 cargadores con 28 municiones, un chaleco balístico, una fornitura, 29 dosis de cocaína, 236 dosis de cristal, 70 envoltorios con marihuana, dos básculas digitales y dos celulares.
Ambos fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal para continuar con el proceso legal. Las autoridades destacaron que estas detenciones representan un golpe directo a las estructuras criminales que han sembrado violencia en el área metropolitana de Monterrey.