NUEVO LEÓN

UANL lleva bachillerato a zonas rurales de la Sierra de Santiago con aulas móviles

La UANL implementa un bachillerato técnico en Laguna de Sánchez y Ciénega de González, ofreciendo educación media superior a jóvenes de zonas rurales.

Créditos: UANL
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Con el objetivo de ampliar el acceso a la educación media superior en comunidades rurales, la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) ha desarrollado un proyecto en la Sierra de Santiago que permite a jóvenes de localidades como Laguna de Sánchez y Ciénega de González continuar sus estudios a través de aulas móviles y herramientas digitales.

¿Cómo nació el proyecto educativo en la Sierra de Santiago?

Hace tres años, la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) puso en marcha un proyecto pionero para acercar la educación media superior a comunidades rurales de difícil acceso en la Sierra de Santiago.

Gracias a la Estrategia Digital UANL y al uso de aulas móviles, la Preparatoria 20 ha logrado ofrecer el Bachillerato Técnico en Administración Contable en localidades como Laguna de Sánchez y la Ciénega de González.

Y es que la problemática en estas zonas, es que muchos jóvenes abandonaban sus estudios tras la secundaria debido a la falta de recursos y opciones educativas accesibles.

Fotografía: UANL

¿Cuántos estudiantes se han beneficiado?

El director de la Preparatoria 20, Mario Díaz Rodríguez, detalló que el programa inició en agosto de 2022 con solo 14 alumnos en Laguna de Sánchez. Hoy, la matrícula asciende a 50 estudiantes, incluyendo jóvenes de comunidades como San José de las Boquillas, El Tejocote y Potrero Redondo. Además, la primera generación de egresados está por concluir sus estudios.

El programa ofrece un bachillerato técnico con especialización en administración contable, una herramienta clave para impulsar la economía local. Muchas familias en estas comunidades se dedican al comercio, el turismo o la producción artesanal, y el objetivo es dotarlos de conocimientos administrativos para mejorar sus negocios.

Fotografía: UANL

Por ejemplo, Érick Everardo Torres, estudiante de 17 años, combina sus estudios con el trabajo en el negocio de carpintería familiar. Recorre más de 15 kilómetros diariamente para ayudar en tareas como lijado y pintura de muebles. Él considera que sin esta opción local, continuar sus estudios hubiera sido prácticamente imposible.

Lo mismo opina Edrey Alexis González, quien apoya el negocio de tacos de su abuela: “Acá no había preparatorias. Si no estuviera esta opción, tendría que pagar renta y trasladarme hasta Santiago”.

El éxito del proyecto ha sido posible gracias a la colaboración entre la UANL, la sociedad civil y el Ayuntamiento de Santiago, que proporcionó terrenos y aulas móviles.