Los fuertes vientos y tolvaneras registrados este martes en el área metropolitana de Monterrey, provocados por el Frente Frío Número 31, han causado múltiples afectaciones, incluyendo cortes en el suministro eléctrico, caída de árboles, postes y anuncios publicitarios. Estos fenómenos no solo generan daños materiales, sino que también representan riesgos significativos para la salud de la población.
¿De qué manera impacta en la salud?
Las tolvaneras, caracterizadas por la suspensión de polvo y partículas en el aire debido a vientos intensos, pueden provocar diversas afecciones en la salud. Entre las principales se encuentran:
- Irritación ocular y dérmica: El contacto con partículas de polvo puede causar irritación en los ojos y la piel, derivando en conjuntivitis y dermatitis.
- Problemas respiratorios: La inhalación de polvo y otros contaminantes puede conducir a dificultades para respirar, exacerbación de enfermedades respiratorias crónicas como el asma, así como infecciones en las vías respiratorias superiores e inferiores, incluyendo bronquitis y neumonía.
- Afecciones cardiovasculares: La exposición a altos niveles de contaminación del aire, común durante las tolvaneras, está asociada con un incremento en el riesgo de eventos cardiovasculares, como infartos y arritmias.
Calidad del aire en Monterrey durante las tolvaneras
Durante eventos de tolvaneras, la calidad del aire se deteriora notablemente debido al incremento de partículas suspendidas. En Monterrey, se han registrado niveles elevados de contaminantes como PM10 y PM2.5, superando los límites recomendados y situándose en categorías perjudiciales para grupos sensibles.
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Recomendaciones
Ante la presencia de fuertes vientos y tolvaneras, se aconseja:
- Permanecer en interiores: Evitar actividades al aire libre y mantenerse dentro de edificaciones con ventanas y puertas cerradas para reducir la exposición al polvo y otros contaminantes.
- Uso de mascarillas: Si es necesario salir, utilizar mascarillas que filtren partículas finas para minimizar la inhalación de contaminantes.
- Protección ocular: Usar gafas protectoras para evitar la irritación ocular por el polvo.
- Atención a síntomas: Si se presentan síntomas como dificultad para respirar, irritación ocular o cutánea, acudir a un centro de salud para una evaluación adecuada.