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Incendios en Monterrey: ¿Cómo afecta el aire sucio a los niños?

Expertos advierten sobre consecuencias a largo plazo en la salud de los más pequeños, tanto física como mental.

Créditos: Canva / MVS Noticias
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Mientras los incendios continúan azotando a Monterrey y su área metropolitana, el humo y la contaminación atmosférica se han convertido en un peligro inminente para la población infantil.

Expertos advierten que la calidad del aire deteriorada, cargada de partículas finas y gases tóxicos, impacta de manera negativa en los más pequeños, cuyos sistemas respiratorios aún están en desarrollo.

¿Qué riesgos hay para la salud infantil?

Diversos estudios como el de la fundación “Clean Air Fund”, señalan que la exposición prolongada al humo y a los contaminantes atmosféricos puede generar una variedad de problemas de salud, tanto físicos como psicológicos.

Entre los padecimientos que pueden volverse permanentes en la vida de un niño se destacan:

  • Retraso en el crecimiento pulmonar.
  • Retraso en el desarrollo del cerebro.
  • Asma
  • Problemas de comportamiento.
  • Ansiedad y depresión.

Se ha relacionado esta exposición con el hecho de que los menores suelen respirar más rápido que los adultos, lo que les lleva a inhalar más aire contaminado. 

Además, Clean Air Fund destaca que el uso de cochecitos para bebés y niños aumenta su exposición a los gases de escape, debido a su cercanía con el suelo.

Según expertos, consultados por el portal Ciudades Amigas de la UNICEF, los niños y niñas menores de cinco años son los más vulnerables, enfrentando riesgos para su salud como neumonía, nacimiento prematuro, bajo peso al nacer y daños que pueden comenzar desde el útero, con efectos que pueden perdurar toda la vida.

Los efectos nocivos de la contaminación en la infancia pueden extenderse incluso a aspectos cognitivos, afectando el rendimiento escolar y su bienestar general.

Estudios han demostrado que los niveles altos de contaminación cerca de los planteles educativos afectan la asistencia escolar y causan problemas de atención.

Por lo tanto, en días con mala calidad del aire, los niños no pueden realizar actividades al aire libre ni jugar con sus amigos, lo que les priva de importantes beneficios físicos, sociales y emocionales durante su primera etapa de vida.

También se ha encontrado que la contaminación atmosférica está vinculada a síntomas de depresión, ansiedad, trastornos psicóticos y un deterioro general de la salud mental.

En el caso de Monterrey, se resalta la necesidad de abordar de manera integral la problemática de la contaminación atmosférica, no solo en situaciones de incendios, sino como un desafío permanente para la salud pública, dado que Monterrey es una ciudad industrial.