Tras hacer públicas sus denuncias de violencia durante su matrimonio con el exgobernador Jaime Rodríguez Calderón, Adalina Dávalos acudió al Congreso de Nuevo León para proponer una reforma que proteja a mujeres y familias víctimas de agresores con poder político o influencia pública.
La también exprimera dama estatal compartió que su experiencia personal la llevó a impulsar un cambio legal que reconozca las condiciones de vulnerabilidad que enfrentan quienes se atreven a denunciar a una figura con capacidad de manipular a su favor las instituciones.
“No es lo mismo la violencia ejercida por un particular que la violencia ejercida por un hombre con poder. No es lo mismo enfrentar un conflicto familiar ordinario que enfrentar a alguien que puede manipular instituciones, intimidar testigos, influir en los procesos o desacreditar a un líder”, indicó.
Dávalos relató que durante años vivió intimidación y agresiones que, aseguró, afectaron también a sus hijos.
“Me agredió a mí y a mi familia, y así no se puede vivir. Viví un infierno a su lado”, declaró durante su participación en el recinto legislativo.
¿En qué consiste la iniciativa de Adalina Dávalos?
La propuesta fue presentada como una Iniciativa con Proyecto de Decreto para agregar un nuevo artículo, el 343 Quáter, al Código Penal Federal. El objetivo principal es que la ley reconozca la violencia familiar agravada cuando provenga de una persona con posición de poder: político, económico, institucional o social.
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La llamada “Ley Ada” busca que se sancione más severamente a agresores que tengan la capacidad de influir en autoridades, intimidar a la víctima o manipular su entorno. En términos generales, la iniciativa plantea:
- Agravantes penales para funcionarios públicos, exfuncionarios, empresarios influyentes, mandos militares, integrantes de cuerpos de seguridad o figuras con poder real de decisión.
- Mayor protección para víctimas y sus familiares, incluyendo medidas reforzadas para hijas e hijos.
- Cumplimiento de estándares internacionales en derechos humanos que ya reconocen la particular vulnerabilidad ante agresores con poder.
- Visibilizar una forma de violencia que, señala Dávalos, ha permanecido históricamente en la impunidad.
La propuesta también solicita que el Congreso local remita esta iniciativa al Congreso de la Unión, para su análisis, discusión y eventual aprobación a nivel federal.
“Pero hoy la ley no lo reconoce, por eso presento esta iniciativa federal, será remitida a la Cámara de Diputados para que en México reconozca la violencia familiar agravada por posesión de poder”, finalizó Adalina.