El Aeropuerto Internacional de Monterrey (AIM), conocido como la puerta aérea de la Sultana del Norte, desde hace tiempo dio un paso significativo hacia la modernización y la comodidad de sus pasajeros al habilitar diversas zonas pet friendly.
Esta iniciativa responde a la tendencia global de viajar con mascotas, ofreciendo a los dueños de perros la tranquilidad de que sus compañeros podrán relajarse en un ambiente adecuado antes de abordar sus vuelos.
Estas áreas especiales para mascotas están diseñadas meticulosamente para reducir el estrés que experimentan los animales durante las largas esperas en la terminal.
Te podría interesar
El objetivo es proporcionar espacios seguros, bien ventilados y de fácil acceso donde los perros puedan estirarse, moverse y atender sus necesidades fisiológicas bajo la atenta supervisión de sus dueños.
Ubicación Estratégica en Terminales A y C
La principal zona pet friendly del Aeropuerto de Monterrey es un área al aire libre estratégicamente ubicada entre las Terminales A y C.
Te podría interesar
Este punto central no solo permite el descanso de los animales, sino que también cuenta con zona de baños especiales diseñados para mascotas, haciendo más higiénico el tránsito por la terminal.
Además de este punto principal, el AIM ha distribuido otras áreas clave para asegurar que los viajeros que transitan con animales de compañía siempre tengan un espacio cercano disponible.
Aquí se detalla la guía de ubicaciones para los pasajeros que viajan con perro:
- Terminal C: A un costado de la fachada principal.
- Terminal C: Dentro de la Sala de espera, cerca de la Puerta 26.
- Terminal A: En el andador que conecta con la Terminal B.
- Terminal A: A un costado de la Puerta 3.
Gracias a la implementación de estas zonas pet friendly, el Aeropuerto de Monterrey se consolida como un centro de transporte moderno y sensible a las necesidades de los viajeros contemporáneos.
Los pasajeros ahora pueden emprender su aventura con mayor serenidad, sabiendo que sus mascotas se mantendrán cómodas y seguras, haciendo del viaje una experiencia placentera desde el inicio.
Esta adaptación no solo beneficia a los animales, sino que también mejora significativamente la experiencia general del usuario en el aeropuerto.