Los niveles de las presas que abastecen a la zona metropolitana de Monterrey registraron variaciones mínimas este viernes 26 de diciembre de 2025, de acuerdo con el más reciente informe de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Los datos actualizados corresponden a los embalses La Boca, Cerro Prieto y El Cuchillo, considerados estratégicos para garantizar el suministro de agua potable en Nuevo León.
Presa Cerro Prieto
La presa Cerro Prieto se mantiene como el embalse con mayor recuperación en el estado, al superar nuevamente su capacidad nominal. Este viernes reportó un almacenamiento de 307.500 millones de metros cúbicos, con una variación positiva de 0.277 Mm³ respecto al día anterior, lo que equivale a un 102.50 por ciento de llenado.
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Su comportamiento ha sido clave para fortalecer el sistema de abastecimiento, particularmente en la región citrícola y su zona de influencia.
Presa La Boca
En cuanto a la presa La Boca, el reporte de Conagua señala un ligero incremento en su volumen, al alcanzar 37.506 Mm³, equivalente al 94.87 por ciento de su capacidad total. Este embalse ha mostrado estabilidad durante las últimas semanas, lo que ha permitido mantener sin contratiempos el suministro de agua para los municipios del sur del área metropolitana de Monterrey.
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Presa El Cuchillo
Por su parte, la presa El Cuchillo, considerada la más importante para la zona conurbada, se mantuvo sin cambios respecto al registro previo, conservando un almacenamiento de 852.913 Mm³, lo que representa un 73.38 por ciento de llenado. No obstante, este nivel ya refleja los efectos del trasvase de agua hacia Estados Unidos, aunque hasta el momento las autoridades no han precisado el volumen total que será enviado como parte del tratado internacional.
La Conagua exhortó a la ciudadanía a mantenerse informada a través de los reportes diarios, ya que los niveles de los embalses pueden variar en función de la demanda de consumo y las condiciones meteorológicas.
La dependencia aseguró que, con los almacenamientos actuales, Nuevo León cuenta con condiciones óptimas para garantizar el abasto de agua potable en el corto y mediano plazo, además de mantener un monitoreo constante ante los cambios climáticos previstos para las próximas semanas.