Con motivo de la celebración de Nochebuena, la Catedral Metropolitana de Monterrey se prepara para recibir a cientos de fieles que tradicionalmente acuden a las celebraciones eucarísticas del 24 de diciembre, una de las fechas más significativas del calendario litúrgico católico.
De acuerdo con la información difundida por la Catedral, el miércoles 24 de diciembre se llevará a cabo la tradicional Misa de Nochebuena a las 7:00 de la noche, ceremonia que conmemora el nacimiento de Jesucristo y marca el inicio de la solemnidad de la Natividad del Señor.
Esta celebración suele congregar a familias completas que, previo a la cena navideña, acuden al recinto ubicado en el corazón del Centro de Monterrey para participar en un ambiente de recogimiento, reflexión y alegría, acompañado de cantos y mensajes alusivos a la Navidad.
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Recomiendan llegar con anticipación
Autoridades eclesiásticas exhortaron a los fieles a llegar con anticipación, ya que se espera una alta afluencia, especialmente durante la misa nocturna. Asimismo, se pidió respetar las indicaciones del personal de la Catedral con el fin de garantizar el orden y la seguridad de todos los asistentes.
La Catedral Metropolitana recordó que el jueves 25 de diciembre, día de Navidad, se celebrarán misas especiales de la Natividad del Señor en distintos horarios a lo largo del día, para quienes no puedan asistir a la ceremonia de Nochebuena.
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Debido a que la Catedral de Monterrey es uno de los puntos más concurridos durante las festividades decembrinas, también se recomienda tomar previsiones en cuanto a movilidad y estacionamiento en la zona centro de la ciudad.
Los horarios definitivos serán confirmados a través de los canales oficiales de la Arquidiócesis de Monterrey y en la propia Catedral, por lo que se invita a la ciudadanía a mantenerse atenta a posibles actualizaciones.
¿Por qué se celebra misa en Nochebuena?
La misa de Nochebuena se celebra siguiendo la tradición cristiana que sitúa el nacimiento de Jesús durante la noche. Este momento simboliza el paso de la oscuridad a la luz, representando la esperanza y la renovación espiritual.
Más allá del rito religioso, la celebración invita a reflexionar sobre valores como la humildad, la solidaridad y el compromiso con los demás, elementos centrales del mensaje navideño.