La Comisión de Gobierno del Congreso de Nuevo León aprobó por unanimidad la cesión de un predio entre Monterrey y San Nicolás, un trámite clave para dar viabilidad jurídica al proyecto del nuevo estadio de Tigres. Con esta decisión, el ajuste territorial avanzará al Pleno antes del cierre del periodo ordinario.
El diputado Tomás Montoya, presidente de la Comisión de Gobierno, señaló que este cambio es indispensable para evitar duplicidad de trámites y garantizar claridad en permisos, seguridad y responsabilidades.
Explicó que concentrar la infraestructura dentro de un solo municipio trazará con certeza quién deberá encargarse de la operatividad. “Que todo esté dentro de un solo municipio define una jurisdicción, define responsabilidades y da certeza jurídica”, indicó.
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Autoridades municipales han sostenido que esta delimitación permitirá que los permisos de construcción, regulaciones y procesos administrativos se realicen bajo una sola administración. Esto evitaría retrasos que puedan surgir al tener que cumplir requisitos distintos entre Monterrey y San Nicolás.
Montoya detalló que previo al dictamen se realizaron reuniones técnicas con las áreas de Desarrollo Urbano de ambos municipios para resolver dudas y analizar el expediente. Tras esa revisión, se elaboró el borrador final y se convocó a la sesión en la que se alcanzó el consenso.
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