El arzobispo de Monterrey, monseñor Rogelio Cabrera López, asistió al Cuarto Informe de Gobierno del gobernador Samuel García, donde pidió por el bienestar del estado y reflexionó sobre los principales desafíos que enfrenta Nuevo León en materia de seguridad, agua y movilidad.
“Vengo a acompañar al señor gobernador a escuchar su informe, y mi labor es siempre pedir para que Nuevo León esté mejor”, expresó el prelado al término del evento.
Durante su mensaje, Cabrera López destacó que uno de los mayores retos para la entidad es mantener la paz social y el orden, además de garantizar un uso responsable del agua ante los compromisos internacionales que mantiene México.
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“Uno de los retos más complicados que tiene México, y desde luego Nuevo León, es mantener el orden y cuidar la paz social. Gracias a Dios tuvimos agua, pero sigue la dificultad de administrarla bien y de atender la deuda con Estados Unidos”, afirmó.
El arzobispo también hizo un llamado a no descuidar a los municipios rurales, al señalar que la falta de atención en esas zonas genera migración hacia el área metropolitana, lo que agrava los problemas de movilidad y urbanización.
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“Todos necesitan apoyo del gobierno del estado. Si no se atienden, la gente se ve obligada a venir a la ciudad, que cada vez es más complicada por los problemas de movilidad”, comentó.
Finalmente, Cabrera López recordó el compromiso de la Iglesia católica con las personas migrantes, a quienes se brinda apoyo humanitario y orientación para regularizar su situación legal en el país.
“Seguimos atendiendo a muchos migrantes en nuestras casas, no solo con hospedaje y salud, sino ayudándoles a arreglar su estatus migratorio. México tiene que hacer la parte que le toca”, concluyó.